La conductora blanqueó su romance con Guido Mazzoni, a principios de noviembre. Él es un empresario de 36 años, dueño de una cadena de gimnasios. Hacía 4 años intentaba llamar la atención de la chica. Ahora están conviviendo y ya se fueron de vacaciones juntos. Sol Pérez habló de matrimonio en su programa de radio, ¿se casa?
Según El Intransigente, Sol está realmente enamorada y está dispuesta a todo con su pareja. De hecho, en el ciclo radial que conduce por FM Uno (103.1), Show Attack, la hermosa rubia aseguró que se casaría con él a pesar del poco tiempo de su noviazgo. “Si Guido busca un anillo y me propone casamiento le digo que sí”, aseguró muy convencida.
Cabe señalar que al oficializar su vínculo, la instagramer brindó una nota a Agarrate Catalina donde ya había dado pie a estas especulaciones sobre un futuro matrimonio. “Aunque no parezca, soy bastante romántica. El video que le hicieron a Pampita dejó la vara muy alta. Se lo mandé a una persona y le dije: ‘Acá está lo que tenés que hacer’”, reveló. Y agregó picantísima: “En poco tiempo podemos tener una novedad importante”.
Claro que, entonces, la chica fit se refería sólo a su convivencia, que reveló días más tarde en Intrusos. Allí enumeró las cosas que le agradan de Mazzoni. “Es una persona que es igual a mí en todo. Nos llevamos muy bien en todos los sentidos, nos complementamos re bien. Lo amo, me casaría y tendría hijos con él”.
“Es verdad que Guido la venía remando hace cuatro años. Cuando yo estaba en el Bailando, él me mandaba capturas y me decía que iba (a buscarme) en auto. Tengo las capturas que él me mandaba de haberme votado y todo”, contó Pérez. Y detalló: “Él me llamaba para que no me quede dormida y entrenarme de siete a ocho de la mañana. Así empezó a llamarme a las seis de la mañana”.
“Él nunca se me tiró… Yo le decía a (mi amiga) Angie: ‘Guido me encanta, pero él no hace nada’”, aclaró. Finalmente contó que luego de una cita se entregó al amor. Ahí me preguntó a mí qué onda porque me dijo que a él le pasaban muchas cosas conmigo. Todo sin siquiera haber chapado. Le dije que había conocido a alguien y que no había terminado la relación. A él se le transformó la cara… Después de ahí me llevó a mi casa y chapamos”, relató.