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A plena luz del día: El robo a Virginia Gallardo

El suceso de lo que sufrió Virginia en el shopping Dot.

En la tarde de ayer Virginia Gallardo se trasladó con su coche hasta el Shopping Dot, estacionó su auto y dejó su cartera dentro del mismo para recorrer el lugar. Sin embargo, para cuando regresó hacia su vehículo, la blonda notó que todas sus pertenencias no se encontraban en su lugar. Al lado de la puerta principal de ingreso al centro comercial, Virginia se dio con que le habían robado de su auto. Así lo informó El Intransigente.

Dentro de “Polémica en el Bar”, la integrante del programa de América TV contó el mal momento acontecido. “Si te pasa en la calle, como a mucha gente, decís ‘le pasa a todo el mundo’, pero no hay que acostumbrarse a eso. Va más allá de la pérdida económica. Tenía que hacer una cosa muy puntual en el shopping y, para colmo, por primera vez utilicé el estacionamiento para embarazadas, que está al lado de la puerta principal. Cuando volví al auto estaba vacío“.

Además, la exmujer de Ricardo Fort dejó en claro que exponer en los medios lo que le sucedió no es para atraer la atención y sentirse víctima. “Uno lo hace público pero no es para victimizarse. Realmente cuando uno es público todo se hace más rápido y todo el mundo presta atención. Desde nuestro lugar es la manera de hacer que esto no siga sucediendo. Porque si sucede en la calle, sucede en la calle… La inseguridad está a la orden del día. Bajé sin la cartera del auto porque dije ‘para qué voy a andar con la cartera’”, aseveró.

A su vez, quien se encuentra casada con Martín Rojas y junto con él tendrán a su primera hija, expresó su indignación en lo que fue el momento en donde explayó las medidas tomadas por el Dot. “Me tomaron los datos y me dijeron ‘bueno, listo, te podés ir a tu casa y en 72 horas te damos noticias’. ¡¿Noticias de qué?!”, exclamó entre lágrimas.

Ante opiniones de sus compañeros de programa, Virginia contó qué le sucedió minutos antes del programa. “Me llamaron hace un rato para preguntarme cómo estaba. Yo al borde del llanto les dije ‘estoy entrando a trabajar, no almorcé’ y mil cosas que suceden… Hay una cámara que cubre el lugar, es simple, se ve. Pero dicen que hay puntos ciegos. Supongamos que hay puntos ciegos, pero si no hay cámaras ahí no hay en ningún lado porque estaba a pasos de la entrada”, cerró.