Los duques de Sussex ya están instalados en su nuevo hogar en Canadá. La reina Isabel II ya aprobó su salida de la realeza, por lo que ahora buscan alejarse de la vida que tenían en Frogmore Cottage, rodeados de cámaras y con un protocolo que cumplir. De todos modos, a su nueva residencia no le faltan lujos.
Como dijo El Intransigente, de acuerdo al diario británico The Sun, la ex actriz y el príncipe escogieron una enorme propiedad en el barrio de Kitsilano, una exclusiva zona de Vancouver y favorita de jóvenes empresarios. La propiedad estaría valorada nada menos que en 25 millones de euros: tiene seis habitaciones, cinco baños y cuatro plantas con ventanas panorámicas.
La semana pasada la reina Isabel emitió un comunicado en el cual dio a conocer los detalles del acuerdo al que llegaron con Meghan y Harry, aunque de momento no está claro cómo harán para financiarse y cumplir con los distintos compromisos económicos que adquirieron. Cabe recordar que los royals aceptaron pagar el monto de remodelación de su antigua residencia en Frogmore Cottage, por más de 3 millones de dólares.
Casi como una ciudadana más, Meghan Markle fue captada paseando junto a su pequeño hijo Archie y sus dos perros, en medio de un parque en Vancouver, Canadá, donde se instaló desde hace varias semanas. Sin las responsabilidades ni el protocolo de la realeza británica, Meghan se veía sonriendo a sus anchas, a solo horas de la llegada de su marido, el príncipe Harry.
Apenas el lunes, la duquesa de 38 años fue vista manejando su propio auto a su salida de la mansión valorada en 14 millones de dólares que ahora alquila junto al príncipe Harry. La prensa reseñó que Archie no viajaba con ella en la Land Rover Discovery hasta el Aeropuerto Internacional de Victoria, en la isla de Vancouver, para recibir a una de sus mejores amigas, Heather Dorak.
