Liza Minnelli, además de una exitosa cantante, es hija de Judy Garland, la actriz homenajeada en la película nominada al Oscar, “Judy“. Este film es protagonizado por Renée Zellweger. Cuando Liza se enteró que la actriz estaba grabando esta película se llevó una gran sorpresa. Nadie le había dicho nada. Y ahora se rehúsa a verla. ¿Por qué?
Según El Intransigente, la biopic, dicho sea de paso, le ha valido a Zellweger una de las mejores críticas de su carrera en mucho tiempo, al igual que el director Rupert Gold. En el pasado Liza Minnelli, hija de Judy con su segundo esposo, aseguró que Reneé ni otra persona de la producción se había contactado con ella para la realización de la película sobre su madre.
Recientemente, una fuente cercana a Liza declaró al portal TMZ que pese a las buenas críticas que ha recibido la película “Judy”, ella no ha cambiado su forma de pensar, pues está convencida de que algunas escenas serían demasiado “dolorosas”. Asimismo, según manifestó el informante, Liza busca “proteger a toda costa” el recuerdo que tiene de su madre, por lo que “lo más probable” es que no vea la película y esta es una postura que secunda su hermanastra Lorna Luft.
Claro, que Liza considera a Reneé Zellweger una actriz destacada y desde hace muchos años admira su trabajo en el cine, pero la trama de “Judy” hace referencia a los problemas económicos de la cantante y todo el drama que vivió con su exesposo por la custodia de sus hijos, algo que Liza prefiere no volver a recordar.
La transformación de Renée Zellweger
Luego de varios años alejada del cine, Renée Zellweger regresará convertida en Judy Garland en un papel que la crítica ya está apuntando hacia una posible nominación al premio de la Academia de Cine. Para dar vida a la mítica cantante, Renée pasó por largas jornadas diarias en la estación de maquillaje para la aplicación de una peluca, lentes de contacto e incluso una nariz prostética.
Este último elemento que hizo más parecido su físico al de Judy terminó por darle un par de problemas extras. Para las escenas de pasión con su compañero Finn Wittrock, el trabajo se hacía cada vez más cuesta arriba debido a una extraña secreción que salía por sus orificios nasales cuando el rostro de Renée era presionado contra el del actor.
“No sabía que eso iba a pasar hasta que tuvimos la escena del beso. Me quedé mirándole horrorizada porque me sabía que me preocupaba más: haberle llenado la cara de esa sustancia o que yo la llevara pegada a la mía. Y además, como estábamos rodando y nadie había gritado ‘corten’, no podía ayudarle a limpiarse”, dijo la intérprete en declaraciones al portal Entertainment Tonight.