Scott Derrickson abandonó la dirección de “Doctor Strange: Multiverse of Madness“ para dirigir una película con Chris Evans. El ex Capitán América será el protagonista de “Bermuda“, el nuevo trabajo de Scott. Así lo informó el portal Variety. ¿Quién tomó su lugar en la película de Marvel? Hay una conexión entre los cineastas.
Según dijo El Intransigente, el título se tratará de un thriller ambientado en el siempre escurridizo y misterioso Triángulo de las Bermudas en el Caribe, un lugar donde los aviones y barcos se han perdido con frecuencia. Aún no se ha determinado que papel jugará el ex Capitán América en el film, pero se informa que Skydance ha estado desarrollando una versión de esta película durante siete años.
Derrickson y su socio escritor C. Robert Cargill, quien colaboró con él en “Doctor Strange” y “Sinister”, reescribirán un nuevo borrador del guión. Hay un poco de ironía en el hecho de que Derrickson se haya metido en la dirección de “Bermuda”, ya que hace dos años, el director de Spider-Man, Sam Raimi, estuvo previamente vinculado para dirigir la misma película.
Raimi fue contratado por Marvel Studios para encargarse de la próxima secuela de “Doctor Strange” después de que Scott Derrickson se fuera, citando “diferencias creativas”. Esto significa que Derrickson y Raimi han intercambiado sus próximos proyectos. Chris Evans, por su parte, también parece estar momentáneamente fuera de la franquicia de la Casa de las Ideas. Al menos eso cree tras el cierre de su arco argumental en “Avengers: Endgame”.
El currículum de Scott Derrickson
Derrickson debutó en el mundo del cine poniéndose detrás de la cámara para varias películas de terror. Estuvo a cargo de películas como “Hellraiser: Inferno” y “El exorcismo de Emily Rose“. Su primer paso en los grandes estudios cinematográficos llegó con la remake de 2008 de “El día que paralizaron la tierra“, protagonizada por Keanu Reeves. A partir de ahí creó la franquicia “Sinister” con Blumhouse. Con su primera película consiguió un éxito mundial de 82 millones de dólares con un presupuesto de 3 millones de dólares.
