Luli Fernández revivió las sensaciones que tuvo en el reciente robo que sufrió en su casa, cuando delincuentes armados inrrumpieron violentamente. Anoche, en el programa Podemos Hablar de Telefe, la bailarina confesó haber sentido “un miedo que no puedo comparar con otros anteriores, sentí que me moría” ante ese ataque. Por el hecho hay una persona detenida y dos prófugas. Estas últimas habían sido atrapadas por la Policía, pero luego liberadas por orden judicial.
Cuando se ordenó nuevamente su captura, ya no se las encontró. “La Policía (de la provincia de Buenos Aires) se movió de una manera increíble, espectacular”, elogió Fernández. El relato comenzó cuando Andy Kusnetzoff abrió un segmento tradicional de su ciclo, y convocó a dar un paso al frente a sus invitados que hubiesen sentido “mucho miedo”. “Creo que todos lo hemos sentido, lo mío fue muy reciente, hace un poquito más de 15 días”, comenzó diciendo.
Todo ocurrió cuando estaban en la casa quinta que habitan son su esposo, su pequeño hijo de un año, su madre (fue a ayudarla) y dos trabajadores que estaban haciendo unos arreglos de gas de emergencia. “Entraron dos personas con armas, nos hicieron acostar en el piso. Yo estaba por cambiar a Indalecio y me puse sobre él. No hubo gritos, nos piden plata, joyas. Le dimos todo lo que teníamos. Uno me miró directamente a mí, no sé si me reconoció, y me dijo bajito ‘dame las joyas porque me llevo al nene’”, relató Luli.
“Yo pensé ‘lo matan’”
“Indalecio se dio cuenta de todo, no hizo nada”, destacó. En ese momento, su esposo Cristian separó al ladrón de Fernández. “Yo pensé ‘lo matan’. El es grandote, le dijo ‘a mi hijo no te lo llevás a ningún lado”, recordó. “Todos nos paramos. Empezaron a decir que no los miremos y a mí se me paró el mundo, se me hizo una nube de silencio. Por un segundo, que es una película entera, se me cruzó la posibilidad de que lo lleven a mi hijo y que nunca más… ‘Estoy en manos de Dios’, pensé. La situación duró unos minutos más, me empecé a poner muy nerviosa y se fueron”, detalló.
Fernández dijo que no podía imaginarse lo que viven las madres a las que le mataron o secuestraron un hijo: “es algo indescriptible. No hay palabras. Es la peor maldad que te pueden hacer. Lo que me pasó a mí y a mi familia fue para visibilizarlo y que tome la dimensión que tomó”. Además contó: “(Los ladrones) son profesionales, era una banda, uno tiene cinco causas, el otro, siete. El fiscal encaró muy bien la investigación, hicieron allanamientos y reconocí cosas que me robaron”.
Fara finalizar dijo: “Normalmente se los aprenden a todos, pero el fiscal decidió hacerlo sólo sobre uno y a los otros no, porque tenía elementos sólo sobre él. Mi marido, que es abogado penalista e impulsa la investigación, pidió que aprenda a los otros también, pero cuando fueron a buscarlos a los dos días, no estaban más”, lamentó. La familia trata de recuperar la normalidad en su casa. “Tenemos un régimen de vida poco habitual, porque mi marido tiene cuatro hijos aparte de Indalecio”.