En un momento, donde la precandidata para la vicepresidencia de la nación comparó a la situación actual de la Argentina con la coyuntura en la que se encuentra el país conducido por Nicolás Maduro, Venezuela. Unicef compartió un documento donde se revela la inversión pública en la niñez. La investigación fue presentada este lunes y analiza el período durante el 2001 y 2017, según informa el diario El Intransigente.
El Ministerio de Hacienda de la Nación realizó el documento con la colaboración de Unicef. El objetivo del informe es revelar la estimación de los gastos en el área pública en la niñez, la primera infancia y la adolescencia. Uno de los puntos favorables es que la inversión en este sector creció de 5,8% a 7,7% (PIB) en dicho periodo analizado. El documento aclara que la investigación tomó los rangos de las edades comprendidas entre 0 y 17 años.
«Los datos dan cuenta del esfuerzo presupuestario del Estado, en garantizar los derechos de niños y niñas, pero aun es necesario multiplicar los esfuerzos para proteger y ampliar los niveles de inversión en la infancia, especialmente para los niños y niñas más pobres y vulnerables», señala un mensaje vía Twitter de la cuenta oficial de Unicef de la Argentina.
Desde 2011 los datos sobre esta materia habían dejado de ser presentados. El informe incluye una novedad: la inserción del gasto tributario nacional (las exenciones impositivas). Igualmente, vale aclarar que la investigación no cuenta con los gastos de los gobiernos municipales. Los datos demuestran un ligero crecimiento en términos del PIB (Producto Interno Bruto).
«El gasto público social del gobierno nacional dirigido a la niñez y la adolescencia creció algo más que un punto porcentual entre puntas en términos del PIB (1,5% en 2001; 2,6% en 2017). Para el caso de las provincias los resultados también muestran un crecimiento entre puntas en términos del PIB (4,8% en 2001; 5,5% en 2017)», señala el comunicado. A su vez, destaca las tareas de los gobiernos (nacional y provinciales) en aras de mejorar esta estadística.
«El gobierno nacional financia gastos que benefician indirectamente a la niñez, en particular a través de la implementación de programas de transferencias de ingresos que cobraron gran relevancia a partir de 2003; gastos dirigidos a poblaciones más amplias pero con impacto en los niños, niñas y adolescentes, aquí clasificados como gasto ampliado según la metodología utilizada; y gastos relacionados con el financiamiento de las obras sociales», indica el documento.
El informe valora que el sector educativo «es la categoría con más presencia (53,7%) seguido de atención y prevención de salud (33,5% incluyendo salud pública y obras sociales), ayuda directa (11,3%), condiciones de vida, nutrición y alimentación (4%)», dice un tuit de Unicef Argentina. Mientras que el área de protección del niño «representa menos del 2% del total», la cuál sería la cifra más baja.
Para la consolidación del desarrollo social en la niñez, primera infancia y adolescencia, este ente no gubernamental considera que es importante «la priorización de los recursos asignados a la AUH (Asignación Universal por Hijo), a los programas involucrados en la Estrategia Nacional de Primera Infancia (ENPI) y al Programa Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), entre otros».