Este martes se llevará a cabo la transición en el Poder Ejecutivo nacional. Previo a esto, se pudo ver un gesto histórico entre el presidente entrante y saliente, ya que ambos asistieron a la misa que se celebró en Luján. Allí se logró observar un clima de cordialidad entre los dirigentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio.
Macri y Fernández llegaron de manera separada, pero rápidamente se colocaron en la primera fila, donde tenían los asientos reservados. Desde ese lugar observaron la misa que celebró el arzobispo de Mercedes – Luján, Jorge Eduardo Scheining, quien llamó al dialogo entre las partes para “Construir una mejor Argentina y terminar con el hambre”.
El arzobispo agregó: “La pelea que tenemos que dar todos para ser un pueblo unido, libre, adulto, además de resolver cuestiones urgentes, ser capaces de dar una batalla en la que muchas veces podemos ser sutilmente tentados por el Mal, un tipo de mal que nos empuja a la destrucción de los otros. Hay que lograr la unidad por el bien de los argentinos”.
A los presidentes se los pudo ver conversando en voz baja en varias ocasiones, siempre en un clima de cordialidad. A pesar de esto fanáticos de ambos lados estuvieron presentes y se hicieron sentir. Fernández tuvo gritos hacía su persona de grupos “pro vida”, que lo atacaron por el tema del aborto. Macri por su lado recibió algunos cantos en su contra, refiriéndose a su “mal mandato”.
Luego de la misa, Alberto Fernández usó su Twitter y publicó: “Estoy muy contento de haber compartido la homilía de hoy en la Basílica de Luján con Mauricio Macri y dirigentes políticos de diversos espacios. La Argentina que viene necesita del trabajo conjunto de todos. Para eso debemos ponerle fin a esa grieta que tanto daño nos ha hecho”.