Hace unos días El Aconquija publicó sobre el inédito nombramiento a uno de los antimineros más reconocidos, Román Guitian, Cacique de la comunidad Atacameños del Altiplano de Antofagasta de la Sierra. Dicha designación fue publicada en el Boletín Oficial, lo que generó una fuerte polémica sobre si el reconocido activista, había vendido o no sus ideales por un puesto de trabajo con punto índice.
Recordemos que el tan preciado punto índice son nombramientos para los compromisos políticos con dirigentes, gremialistas, y todo aquél que represente una piedra en el camino para el oficialismo, pero cuya voluntad tenga un precio. Sin embargo en el día de ayer, la organización antiminera PUCARÁ, por medio de su informativo salió a hacer frente a todas las críticas en contra de su Cacique. Aclarando además que este nombramiento se llevó a cabo no sólo sin la notificar a Guitian, sino también sin su consentimiento.
Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Nunca hubo un acuerdo o se cayó cuando se filtró la información? De igual manera, en el comunicado manifestaron que la nota -publicada por el Diario El Ancasti- “pone de manifiesto el mecanismo que empresas y gobiernos ponen en marcha para desarticular las luchas populares: ofrecer/designar cargos a referentes de las luchas sociales, aprovechándose de las situaciones de vulnerabilidad que el mismo Estado y las empresas generan en las poblaciones indígenas y campesinas, para con ello fragmentar las comunidades”.
Además informaron que el Cacique se enteró de todo esto por WhatsApp, cuando logró tener acceso a una conexión. Y que niega totalmente haber prestado su consentimiento para la designación. Encima declaró que no tiene comunicación con las autoridades provinciales desde el mes de noviembre 2019. “Toda esta operación política y mediática se realiza en momentos donde Román se encuentra sin la accesibilidad a medios tecnológicos que le permitan salir a desmentir por voz propia, ya que se encuentra trabajando en su puesto de altura en la puna”, manifestaron mediante el comunicado.
La noticia si bien ha generado dudas y desconfianzas, además de hostigamiento a la comunidad de Atacameños del Altiplano y grupos antimineros. Desde su agrupación continúan más firmes que nunca, insistiendo con que “la minería no es una actividad esencial para la vida. Por el contrario, expone la salud de las comunidades por donde transitan las personas que trabajan en relación a las empresas mineras”. Finalmente, el comunicado concluye con un fuerte repudio a la campaña política y mediática que llevan adelante las empresas y los gobiernos en Catamarca en contra de la comunidad indígena Atacameños del Altiplano por su defensa del agua y el territorio.
