En Catamarca, ya no es novedad el problema del paso entre provincias. Hace un poco más de un mes, la provincia era reconocida por ser un ejemplo para todo el país, ya que por más de 100 días no registraba casos de coronavirus. Pero el primer caso que arribó a la provincia apareció debido a un camionero que venía de Buenos Aires, quien trató a toda costa de evitar los controles. A partir de ahí, los casos aumentaron y el gobierno decidió retroceder a fase 1.
Afortunadamente, y con el correr de los días, la curva se pudo estabilizar, a tal punto que se pudo volver de manera rápida a la fase de distanciamiento social. Si bien ha habido muchos catamarqueños que han sido responsables, esto no quita que también abunde la “viveza criolla” de querer lucrar en medio de una pandemia.
Y es que el jueves pasado, el COE anunció un nuevo protocolo para ingresar a la provincia. Con motivo de frenar la propagación del virus en todo el territorio, buscaron ser más estrictos dentro de los límites provinciales. . Todos aquellos que deseen ingresar al territorio, ya sea por vía terrestre o aérea, deberán registrarse y solicitar autorización en el portal del Sistema de control de ingresos a la provincia de Catamarca.
Sin embargo, nunca falta alguien que quiera hacer negocio de esto: y es que ahora, a través de redes sociales, muchas personas ofrecen sus servicios de traslados a otros distritos y provincias. Esto ha generado gran malestar entre los ciudadanos responsables que cumplen con todas las medidas de prevención, sino que además puede resultar riesgoso debido al traslado a otras ciudades con gran cantidad de casos positivos.
La “viveza” de la gente para sacar rédito en un contexto delicado resulta increíble. Más aún, el amiguismo que hay en la provincia que permite “hacer la vista gorda” ante estos hechos aberrantes. Sumado a que desde el COE tienen diversos protocolos y no unifican sus criterios al momento de controlar, lo cual genera un vacío legal donde todos pueden hacer lo que les plazca sin tener un castigo a cambio.