El cambio climático y el efecto de la Niña trae un panorama poco alentador para los catamarqueños. Desde hace ocho meses no se registran precipitaciones en la provincia. Es por este motivo que durante la tarde hoy se realizó una procesión de la Virgen Santa Bárbara, para pedir por la lluvia. El grupo de personas partió a las 14.30 desde la iglesia de la Villa El Alto, hasta llegar al paraje Tabigasta.
La procesión resulta una polémica que divide a los catamarqueños. Es que, técnicamente, este tipo de eventos atrae a una gran cantidad de gente, que no cumplirían con el distanciamiento social. Además tampoco se cumple con el aislamiento que rige a nivel nacional. Por otro lado, cabe destacar que a nivel mundial existe un nivel de sequía nunca antes visto, que ha traído consigo muchos incendios forestales.
Según Roberto García, climatólogo, mencionó que la prolongada sequía no tendrá fin, al menos para los primeros meses del año entrante. De esta manera, asegura que seguiremos con un clima desalentador. Roberto, menciona que el fenómeno se proyecta de ocho a diez meses en la zona el Océano Pacífico y en ese tiempo, ocurren los cambios climáticos de la Niña hasta llegar al Niño.
García explicó que a medida que se acerca el verano, a partir de noviembre, se incrementan las posibilidad de precipitaciones. Aunque no con los registros esperados ni suficientes para llenar los espejos de agua de los diques. Teniendo en cuenta que en Catamarca predomina el clima semiárido, sumado al efecto de la Niña, que trae sequía, para García, el pronóstico es muy “complejo”.
Si bien las posibilidades de lluvias son bajas, o sea a la cantidad de agua caída, explicó que estas se dividen en “locales y en frentes”. El primero se registra en los departamentos de Ancasti y Ambato regando toda esa zona y no suele entrar al Valle. En tanto que la segunda, si entra al Valle Central y provienen de las tormentas que se forman en la zona. Será cuestión de tiempo de esperar por las posibles lluvias.
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