En 2016, la exgobernadora Lucía Corpacci inauguró “Warmi” para asistir a mujeres en situación de violencia. El oficialismo lo presentó con el rimbombante título “Hogar de Protección Integral Warmi”. Está destinado a brindar asistencia y contención a las mujeres en situación de “violencia de género” por parte de sus maridos o parejas. Sin embargo, jamás se pensó que el lugar podía ser noticia por la violencia entre mujeres en el ámbito donde se las contiene.
De acuerdo a un Correo enviado a El Aconquija, hubo mujeres que incluso llegaron a abandonar el Hogar Warmi porque estaban siendo víctimas de violencia por otras compañeras. Es decir que, las mismas mujeres que padecieron violencia en manos de los hombres, ejercen violencia contra otras internas que están ahí por idéntica razón. En Warmi están alojadas incluso mujeres del interior provincial también, que no la están pasando nada bien.
Lo que lleva a una situación confusa y paradójica. Condenan o se condena la violencia del sexo opuesto, pero practican la violencia entre personas del mismo sexo. En este mismo sentido, habría que agregar que el lugar que debería servir de contención contra la violencia es el ámbito donde se concretan amenazas y hechos de violencias. En Warmi hay personal policial pero si nadie ve ni escucha nada, se termina convalidando la violencia.
El Aconquija pudo saber que una mujer de nombre Sandra es amenazada y mantenida en estado de alerta permanente. En lugar de estimularse la solidaridad entre mujeres, el escenario violento institucional provoca un evidente rechazo hacia personas del mismo sexo. Las mujeres que se comunicaron con este medio comentaron que tuvieron que encerrarse en el baño para ponerse al resguardo de amenazas y hechos de violencia por parte de otras internas.
Se repite hasta el cansancio que el hombre violento necesita tratamiento, pero sin duda, la víctima de violencia también requiere atención sicológica pues puede convertirse también en violenta. Transformarse en lo que odiaba u odia, en lugar de salir de ese círculo vicioso. En el medio, mujeres que fueron víctima de violencia por hombres inescrupulosos, hoy son víctimas de violencia por otras mujeres violentas. Involucionamos. Decimos erradicar la violencia de género (algo que estamos aún lejos de hacer) pero además permitimos o promovemos otra
