Se puede remodelar durante todo el año, e incluso, se debería hacerse en un momento de baja temporada turística en Catamarca. Pero no, los políticos insisten en hacer remodelaciones en plena temporada. En este caso se trata de la Sala Municipal de Artesanías que se encuentra en la Terminal de Ómnibus de Andalgalá, lugar que depende del municipio y que en este contexto de apertura turística al interior se encuentra “cerrada”.
La Terminal andalgalense parece abandonada. Fue una obra de la gestión de Eduardo Perea que se construyó sobre un hotel a medio terminar. A la estructura existente se le puso luces, durlock, se le hizo un tinglado y se facturó millones. Luego asumió al frente de la comuna Alejandro Páez (radical-macrista) durante 8 años, actualmente lo hace Eduardo Córdoba (radical-macrista), la dejan caer para recordarle a la comunidad que hubo corrupción peronista pero se olvidan que eran recursos públicos. Además, tampoco los jefes comunales radicales pueden presumir transparencia.
El caso es que ya se armó una polémica por la remodelación de la plaza “9 de Julio”, el principal paseo público de Andalgalá justo cerrado en el mes más importante en materia turística en lugar de hacerlo lejos de esta fecha clave para la supervivencia de los comercios y hoteles que esperaban recuperar “algo”. Esto tras un año complicado por la pandemia que los obligó a hacer grandes esfuerzos solo para no desaparecer. Cerrar la plaza en este momento significó profundizar la crisis y ha sido para varios empresarios un golpe letal del oficialismo provincial (Raúl Jalil) y municipal (Eduardo Córdoba).
La nueva decisión política de refaccionar o remodelar el salón en la Terminal de Andalgalá también se hace inoportunamente cuando existen meses durante todo el año donde las artesanías están paradas casi por completo debido a que no hay visitantes. Así que, a la plaza principal cerrada se le suma la Sala Municipal de Artesanías. La pregunta es cómo entiende que ayuda el municipio poniendo una malla verde o el cartel de cerrado cuando se supone que debe ser al revés.
