Información general

Dolor por la muerte de un jinete de la Virgen del Valle por Covid-19

En principio autorizaban solo 20 jinetes pero en las festividades marianas había más de 100

Virgen del Valle

En las últimas horas se conoció la muerte de un jinete de la Virgen del Valle por Covid-19. Los vecinos de Chumbicha se comunicaron con El Aconquija para comentar la inquietud y consternación en la que se encuentra la población por la cantidad de casos de coronavirus y el deceso de un joven de apellido Bustamante. La noticia se conoció tras las festividades marianas y una autorización para pocos jinetes que se desbordó en un contexto complicado por la pandemia.

Los vecinos le apuntan al COE Chumbicha y en particular al Dr Fernando Saavedra (director del hospital) por el manejo que se le está dando al delicado tema que amenaza exceder al sistema sanitario local y la poca información que se proporciona a la comunidad. Por otro lado manifestaron que la Iglesia no tuvo en cuenta que más jinetes se sumarían a las actividades para honrar a la Madre Morena. El cura del pueblo es Lucas Segura.

Los vecinos afirman que en principio debían ir solo 20 jinetes en representación de los demás hombre de a caballo que hacen su homenaje a la Virgen del Valle para esta fecha tan caras a los sentimientos del pueblo mariano. Sin embargo, los testimonios y fotos muestran a más de cien jinetes cabalgando pasando por alto o desconociendo el criterio sanitario que se había acordado entre las autoridades políticas y eclesiásticas.

Las quejas son por los “huecos” que deja el doctor Saavedra, hoy aislado, por lo que, una enfermera estaría a cargo del hospital “Roberto Ramón Carro”. El hombre que murió tenía 35 años y según trascendió tenía Chagas. La preocupación crece con el paso de las horas porque, cuando hay un estallido de casos, obliga a las autoridades a ser más conscientes con las acciones oficiales para contener la situación, de lo contrario, se profundizará la crisis sanitaria.

La falta de articulación entre el COE y el municipio se nota y puede traducirse en muertes lamentables. Si los responsables no van ni a las reuniones para coordinar acciones el panorama se presentará aún más complicado para la gente del lugar. Hoy el hospital está al borde del colapso y hay muchas familias aisladas. La realidad es desafiante, con costos altísimos para la comunidad pero las autoridades no parecen estar a la altura de las circunstancias, ni tampoco con ganas de hacer mejor las cosas. O tal vez, demasiados cansados ya como para hacer lo que corresponde.

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