La violencia sigue incrementándose en el Medio Oriente. El conflicto de tinte religioso y, en parte, económico entre el Estado de Israel y los rebeldes palestinos sumó un nuevo capítulo hace unas horas. Uno de los lideres del ejército palestino murió a causa de un ataque israelí. Más precisamente, un miembro de la Yihad Islámica, uno de los grupos rebeldes extremistas.
El Ejército de Israel actuó y asesinó a uno de los jefes militares rivales. Pero los palestinos no se quedaron sin respuestas. De hecho, respondieron a ese ataque con el lanzamiento de varias decenas de cohetes contra objetivos enemigos. Varias ciudades ya están siendo puestas en alerta ante cualquier ataque, dentro de las cuales está Tel Aviv.
Universidades y otros establecimientos de gran concentración de personas se vieron obligadas a cerrar en varias ciudades israelíes. Seguido al ataque, se confirmó la muerte de cerca de 10 palestinos más a causa de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza. El jefe militar palestino muerto se llamaba Baha Abu Al Ata, tenía 42 años y murió cuando atacaron su edificio.
Debido a esto, la Yihad Islámica ya sacó un comunicado en donde declara su “estado de máxima alerta frente a posibles ataques”. Por su parte, Israel justificó su ataque contra uno de los líderes militares enemigos. Alegó que “Abu Ata fue el responsable de ciertos ataques contra ciudades israelíes desde la base palestina”.
Asimismo, el ejército israelí declaró que ya estaban preparando otros ataques palestinos. “Estaban operando ataques con diferentes elementos como cohetes, francotiradores, drones y soldados”, alegó la armada. “Nos preparamos para unos próximos días con varios enfrentamientos”, declaró a diferentes medios Jonathan Conricus, vocero del Ejército de Israel.