Todo Medio Oriente está convulsionado por el conflicto que se generó entre Irán y Estados Unidos. El mismo comenzó luego que el ejército del país norteamericano asesinara a unos de los líderes más importante de aquel país. Las autoridades de Irak anunciaron esta mañana que empezaron los preparativos para retirar a todas las tropas extranjeras de su territorio.
El pasado 3 de enero, en un bombardeo en los alrededores del aeropuerto de Bagdad, la capital iraquí, murió el hombre más importante de la milicia de Irán, Qasem Soleimani, junto a otras 7 personas mas. El ataque contra un convoy fue orquestado por el gobierno de los Estados Unidos, según confirmaron las mismas autoridades.
Rápidamente el gobierno de Irán le contestó y, a través de un comunicado publicado por medios oficiales, el guía supremo, Ali Khamenei, expresó: “Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza”.
Así, esta nación prometió vengarse de Estados Unidos por haber asesinado al mártir Soleimani, quien, según sus seguidores, es una “figura internacional de la Resistencia, y todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores”. La temerosa afirmación abre un interrogante global sobre cuál será la decisión de Irán en los próximos meses. La muerte de Soleimani ocurre mientras escala la tensión entre este país y Estados Unidos, en Irak.
Cerca de Irán se encuentra Irak, y este último anunció: “El Gobierno iraquí ha comenzado a restringir el movimiento de las fuerzas de la coalición por tierra y mar, que se limitarán únicamente a patrullar y a armar y entrenar al personal. Washington no informó al Comando General de nuestras fuerzas armadas de sus operaciones en nuestro territorio”.
