Cada 22 de abril se conmemora el Día Mundial de la Tierra y representa un día de reflexión. La cuarentena que se desarrolla alrededor del mundo, y la sensación de que el planeta se ha detenido, nos expone detalles ambientales que antes no considerábamos. Los principales problemas son el crecimiento demográfico, la contaminación ambiental, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
El Día de la Tierra vio su nacimiento con las manifestaciones de Gaylord Nelson, un senador estadounidense. Sus posturas fueron apoyadas por universidades, escuelas y organizaciones. Sus iniciativas se convirtieron en leyes que amparaban la conservación del medio ambiente. Además de poner los cimientos para la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
En 1970 se proclamó el Día Mundial de la Tierra un 22 de abril, tras la iniciativa de ambientalistas en los Estados Unidos. Casi tres décadas más tarde, 2009, en las Naciones Unidas proclamaron este día como una Efemérides Oficial. La finalidad fue concientizar a la población sobre los problemas ambientales del mundo.
1972 fue la primera cumbre mundial sobre el medio ambiente, conocida como Conferencia de Estocolmo. Aquí se discutieron problemáticas y posibles soluciones. Este año las Naciones Unidas, invitan a “movilizarnos” y el lema establecido es “Cuando la Tierra nos manda un mensaje”.
Los principales problemas ambientales que azotan al mundo son varios. Algunos de ellos son la explosión de crecimiento demográfico y la contaminación de aire, agua y suelo. El impacto se ve reflejado en la pérdida de biodiversidad y también en el cambio climático. Este último tema ha tomado mucho protagonismo los últimos años.