En las últimas semanas, el petróleo entró en su peor crisis de la historia. La pandemia del coronavirus obligó a los países a decretar diversas cuarentenas y esto bajó la demanda. A su vez, los productores no tienen lugar para guardar el stock disponible. En la jornada de este martes, el costo del barril de crudo referencia para Estados Unidos cayó un 3,4%. Los precios vienen de perder un tercio de su valor.
NA informó que el barril del Brent -referencia para la Argentina-, que cotiza en Londres, subió 47 centavos, o un 2,3%, a US$ 20,46, luego de perder 6,8% el lunes. Sin embargo, el mercado encuentra algo de alivio en las expectativas de una recuperación de la demanda en el mundo. Algunos gobiernos ya anunciaron un relajamiento de las restricciones relacionadas con el coronavirus.
Al menos 16 distritos de Estados Unidos parecían listos para reabrir negocios. La destrucción de la demanda se estabilizó en el país norteamericano pero los recortes en la producción apenas han comenzado, estiman analistas del mercado petrolero. Se espera que los inventarios de crudo se hayan aumentado casi 11 millones de barriles la semana pasada.
El almacenamiento en tierra se estimaba lleno en un 85% ya la semana pasada, según datos de la consultora Kpler. En una señal de desesperación por la falta de lugar, comerciantes de petróleo están recurriendo a la contratación de embarcaciones caras en Estados Unidos para almacenar gasolina o enviar combustible al extranjero. Este producto viene de perder un tercio de su valor en el primer trimestre de 2020 y, apenas en marzo, cayeron 55%.
A pesar de los recortes en los suministros acordados en la reunión entre OPEP y sus aliados liderados por Rusia, el mercado siguió marcado por una profunda inestabilidad al punto de que la semana pasada el WTI llegó a cerrar en valor negativo un día antes del vencimiento del contrato para entrega en mayo. Frente a reservas de crudo colapsadas, la recuperación de la demanda es la principal esperanza para el repunte de los precios.