El presidente de Brasil Jair Bolsonaro volvió a llamar la atención. En esta ocasión se enfrentó a un reportero del diario O’Globo que le preguntó sobre presuntos pagos ilegales que involucra a su esposa Michelle Bolsonaro. El mandatario no pudo contener su enfado y amenazó al comunicador, lo que provocó un rechazo unánime de la prensa brasileña.
Como informa El Intra News, al momento preguntó el periodista: “Presidente, qué puede decir sobre el dinero que Queiroz le entregó a su esposa”. Acto seguido, el mandatario arremetió: “Qué ganas de reventarte la boca a golpes”, respondió ante la consulta del periodista sobre el caso que también involucra a Fabrício Queiroz, exasesor de su hijo, el senador Flavio Bolsonaro. Inmediatamente se retiró de su visita a la Catedral Metropolitana de Brasilia y dejó a la prensa en el sitio mientras le cuestionaban la amenaza al colega.
A través de las redes sociales, los comunicadores también se solidarizaron con el periodista amenazado y también cuestionaron al mandatario por el escándalo que involucra a la primera dama. Al mismo tiempo, en un extenso comunicado el diario O’Globo repudió la agresión: …”El periodista se limitaba a ejercer su función. El ataque demuestra que Jair Bolsonaro desestima el deber de cualquier servidor público”.
Michelle Bolsonaro habría recibido depósitos bancarios por parte de Queiroz y esposa, ambos detenidos. En total, más de 20 cheques equivalentes a más de 20.000 dólares calculados a la tasa bancaria de al menos cuatro años atrás. La información consta en extractos bancarios entre 2011 y 2016 que han sido obtenidos por la revista Crusoé y publicados luego ser autorizados por la justicia brasileña. El mandatario reconoció las transacciones asegurando se trató de un «préstamo personal».
El mandatario Bolsonaro es conocido por sus frecuentes confrontaciones con los medios de comunicación. Durante la pandemia los ataques se han agudizado señalando a los periodistas de generar noticias falsas sobre la emergencia sanitaria que ha dejado más de 113.000 fallecidos y más de 3 millones de casos confirmados de coronavirus. En medio de este sombrío escenario, la popularidad del ultraderechista subió de 32 % al 37 %, de acuerdo con una encuesta de Datafolha.