Foto: página web oficial de CONICET
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) tuvo una nueva iniciativa: llevó adelante un estudio sobre el Litio, para determinar el porqué de las altas concentraciones en el llamado Triángulo del Litio, en la Puna de Argentina y en la región norte de Chile. Pablo Caffe es un investigador del organismo, geólogo del Instituto de Ecorregiones Andinas. El Intransigente informó sobre el tema.
Según el sitio web oficial del organismo, junto a investigadores del CONICET y de universidades de Alemania y Nueva Zelanda, determinaron “que la fuente principal del litio son las rocas más viejas, el basamento cristalino [del Paleozoico] que tiene concentración de este metal muy superior, si se compara a nivel global, a la concentración promedio que tiene el litio en la corteza continental superior”, explica Caffe quien además es profesor de la Universidad Nacional de Jujuy.
Así, el trabajo publicado en la revista Mineralium Deposita, cuyas primeras autoras son Anette Meixner, de la Universidad de Bremen, Alemania, y Carisa Sarchi, becaria doctoral del CONICET en el INECOA, fue el resultado de seguir el rastro del litio desde el basamento de las formaciones rocosas la zona andina del triángulo del litio, de la Era Paleozoica, de entre 560 a 400 millones de años atrás, y de rocas volcánicas más modernas, de 10 millones de años o incluso más jóvenes.
En este contexto, los científicos que realizaron las investigaciones, observaron cómo a través de los millones de años, el metal se fue movilizando y concentrando para nutrir a los salares que en la región presentan concentraciones inéditas en el mundo. Así, los trabajos de los investigadores también se apoyaron en investigaciones previas como por ejemplo del geólogo Raúl Becchio.
En este trabajo, habían analizado estas rocas pero en relación al boro, otro metal que tiene altas concentraciones en la misma región y es explotado masivamente desde la década de 1980. De este modo, en su momento los investigadores del organismo concluyeron que las estas mismas rocas paleozoicas eran las que proveían de las altas concentraciones de boro a las capas superiores.