En el Día del amigo, se desconocieron todos en el oficialismo. Es por la lista de nombres que llevará el Frente de Todos catamarqueño en las PASO 2021 a la Cámara de Diputados. Raúl Jalil y Lucía Corpacci tampoco se saludaron hoy porque el Gobernador apagó el teléfono. Además, todos quieren ser diputados pero como bien dice el dicho: “son muchos los diablos y poca el agua bendita”. Como si fuera poco, Jalil festeja el Día del Amigo con Luis Barrionuevo en Buenos Aires.
Es que además, el criterio economicista de Jalil llegó a Diputados. El que quiera ser, que la ponga. Para los pobres y los amarretes no habría chace. Por supuesto apareció la chica de ECA y dijo cuánto hay que poner y el propio Gobernador la puso de ejemplo. Esos son amigos en este contexto de crisis sanitaria y económica. Cheque en mano, los vamos acomodando. En el fondo es el viejo problema de los fondos para la campaña en las PASO 2021.
Pero Alberto Fernández tampoco se portó bien este día tan especial. Pretende rendición de cuentas de los recursos por Covid-19. En el Día del Amigo les regala una bomba a los gobernadores. Ni siquiera a Jorge Moreno lo pudo saludar Raúl. Al “Cabezón” no se le pasa el enojo porque lo ató de pies y manos, no lo dejó laburar y darle solución a los intendentes, así que, los jefes comunales tampoco lo llamaron al ministro para desearle un feliz día.
De amigo a enemigo a veces parece que hay solo un paso en política. Vieja concepción que subsiste desde los griegos. Estas categorías amigo-enemigo se fue aggiornando pero nunca se superó. Por ejemplo se cambió “enemigo” por “adversario” aunque en la práctica los dirigentes siguen haciendo planteos exagerados como de vida o muerte. Por eso, para abajo (bases) se traduce en una relación de enfrentamiento, violenta, es matar o morir, el famoso “aguante”.
Volviendo al tema central, Raúl ya había hecha una lista para las PASO 2021 pero a Lucía se le ocurrió otra. Maaa esa amiga!!!!. No cierran los números y los que quedan fuera ya comenzaron a murmurar lo “poco amigo” y “mala persona” que habían sabido ser. Te puedo perdonar y aguantar cualquier cosa pero… dejarme sin la reelección o sacarme de la lista de diputados, eso sí que no te puedo perdonar. La obsecuencia tiene un límite!
Por Juan Carlos Andrada
Especial para El Aconquija
