Esta mañana falleció Cinthia Leonor Aranda, de 37 años, quien fue baleada días atrás por el policía Diego Ortega en Saujil. El sargento le disparó tres veces, una bala impactó en el rostro y las otras dos en el brazo, mientras que su hija de 21 años recibió un impacto en el abdomen. Por el hecho, ambas mujeres se encontraban internadas en el Hospital San Juan Bautista, con pronóstico reservado.
El lamentable hecho sucedió en los primeros días de febrero, en la localidad de Saujil, del departamento Pomán. El sargento, Diego Ortega, le disparó con un arma de fuego a su expareja y a su hijastra. Según trascendió, habrían tenido una fuerte discusión que terminó de la peor manera. El efectivo está detenido bajo la imputación de los delitos de “femicidio y femicidio por vínculo, ambos en grado de tentativa”.
Ahora, con el fallecimiento de la mujer, las autoridades pertinentes deberán analizar la situación y caratular nuevamente la causa. Días atrás, el policía se presentó en compañía de su defensora oficial, Cecilia Ontivero de Rojano y se negó a declarar. Asimismo, se realizaron varias manifestaciones en la localidad, encabezadas por los familiares y amigos de las víctimas en pedido de justicia.
Hay que recordar que, por los hechos, las autoridades del Ministerio de Seguridad de Catamarca removieron a la cúpula policial local, que protegió al femicida. A través de un comunicado, el ministro Gustavo Aguirre calificó de inaceptable e inconcebible lo sucedido en la dependencia. Por este motivo, los familiares de los policías también se movilizaron reclamando que “ellos no tienen nada que ver”.
Marcha en silencio
La semana pasada, se llevó adelante una marcha en silencio para pedir justicia por Cinthia y Ariana Aranda, ambas atacadas por el policía violento. En este marco, cientos de personas se congregaron en la plaza principal de Saujil para rogar por su pronta recuperación. “Pedimos que ellas sanen y todo se pueda remediar. Nos encomendamos a Dios”, expresó una de las oradoras durante la movilización.