Grande fue la sorpresa que se llevó Luis Barrionuevo, político de vasta experiencia de Catamarca, en las últimas horas. Encontró la ambulancia que había donado junto con los periodistas Alejandro Fantino y Eduardo Feinmann en un taller de Tucumán. Había sido donada al Ministerio de Salud de la Provincia y ahora está totalmente fundida.
El vehículo estaba sumamente equipado para ser utilizado y fue entregado al Ministerio de Salud para que la derive al hospital San Juan Bautista de Tinogasta. En estos momentos, el sindicalista averiguó que lo que le cuesta ponerla en condiciones sale alrededor de un millón y medio de pesos. Es decir, le sale igual que una nueva.
Todo esto se da en medio de una profunda crisis sanitaria en Catamarca y la campaña activa que está llevando a cabo Barrionuevo por Consenso Federal. Existe una disputa importante por parte del político con el ministro de Salud de la Provincia, Ramón Figueroa Castellanos, quien decía que la ambulancia iba a ser reparada y ponerla a disposición de la comunidad.
Esto último como se ve no ocurrió, por lo que el titular de la UTHGRA inició por su cuenta la búsqueda de “su” ambulancia, encontrándola en un taller tucumano, totalmente abandonada. Ante esto, piensa ponerla en condiciones y donarla directamente al hospital de Tinogasta, sin que el ministerio sea intermediario en la transacción.
Es una verdadera lástima que por cuestiones de diferencias políticas entre dirigentes de la provincia terminen siendo perjudicadas instituciones estatales tan importantes como los hospitales. En realidad, el que más pierde es el ciudadano catamarqueño común, que no puede acceder a un servicio de asistencia médica decente por estas cuestiones.
