Se incrementan las sospechas sobre los incendios en el Instituto de Vivienda de Catamarca. Habló el titular del organismo, Dante López Rodríguez, explicando la situación actual del archivo. Dijo cosas totalmente contrarias a lo que declaró ayer el jefe del archivo, Hugo Leiva Medina. “La información perdida no se recupera más, no hay un soporte digital”, dijo ayer Leiva.
“Solamente fue un incendio de papeles que datan de hace 20 años”, detalló López Rodríguez a medios locales. ¿Pero no eran importantes para el director del archivo? ¿No es raro que un organismo acusado previamente de corrupción desvíe la mirada de hechos tan extraños como éstos? Organismo que, obvio, sería beneficiado en caso de que las acusaciones sean verdaderas.
“Todas las personas que están en nuestro sistema, adjudicatarios y postulantes, están en base de datos. Cosas como partidas de nacimiento, etc”, declaró el titular. Resulta insólito que con diferencia de un día, las declaraciones de las autoridades sean tan diferentes. No sólo eso, sino que además se contradigan en un tema delicadísimo como el que nos atañe.
Lo que se escribió ayer en El Aconquija empieza a cobrar fuerza. Las denuncias de corrupción en Vivienda, al parecer, no estaban tan erradas. O al menos tenían razones para sospechar, viendo los últimos actos de esta institución pública. “Gracias a Dios no tenemos que lamentar víctimas por el incendio”, destacó López Rodríguez.
Lo único que le faltó decir al encargado del Instituto fue que tarde o temprano iban a quemar esa documentación “irrelevante”. Si ya todo estaba digitalizado supuestamente, ¿para qué se van a mantener papeles de hace 20 años? Se espera que la Justicia no sea cómplice nuevamente y las investigue a fondo de una vez por todas a estas causas. Catamarca ya está harta de los corruptos.