Hace poco la familia Morales fue ferozmente golpeada por personal de la Policía de Catamarca. El hecho se produjo por la negativa de la familia a ceder su terreno para un “by pass” de camiones destinados al acueducto en el río Los Patos, obra paralizada por la gente. Sobre esto habló la esposa de uno de los damnificados en Antofagasta de la Sierra.
La que habló es Elizabeth, esposa de Alfredo Morales. Cuenta que se encuentran en Belén dado que ahí fueron trasladados los heridos y detenidos en el ataque. “Decidimos venir para ver qué solución nos dan”, explicó a Radio SOEM. Además, dio la situación de salud de cada uno de los damnificados. “Una de mis cuñadas, Leonor Morales, es la única que está golpeada”, detalló.
“Mi otras cuñadas están estables. Una de ellas había tenido un ACV hace un tiempo y se estaba recuperando”, declaró muy apenada. Por otra parte, también dio detalles del ataque al medio radial. “Eran 13 policías contra 4 personas. En ningún momento agredieron a los oficiales. No nos dijeron que tenían una orden de detención de la fiscalía”, explicó la mujer.
“No nos mostraron ningún papel firmado por la fiscal en donde esté la orden de desalojo. Se los pedí todo el tiempo y no me lo dieron”, exclamó. Desmintió también la versión de que esos terrenos eran fiscales: “pertenecen hace 150 años a la familia de mi marido”. Por otro lado, dijo que el gran culpable de todo esto es el intendente de Antofagasta, Julio Taritolay.
“El intendente había acordado con mi cuñado que se le iba a ceder parte de esos terrenos si hacíamos bien las cosas. Ahora no nos atiende el teléfono y estamos con este problema. Se lavan las manos y son los principales responsables”, declaró furiosa Elizabeth. Cuenta que los oficiales empezaron a cortar sus alambrados el mismo día que los golpearon.
“No somos anti-mineros, sólo defendemos nuestros derechos, los recursos naturales de nuestro pueblo”, aclaró. También lo incluyó al fiscal Flores entre los responsables de este conflicto. Critica también los supuestos beneficios que trae la minería en el pueblo, cuando “no compran ni un agua en Antofagasta“. En fin, una situación muy tensa la que se está viviendo en ese pueblo minero.