En plena crisis económica, el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Catamarca, Eduardo Menecier, recordó cómo, seis años atrás, se debía cerrar los comedores ya que, según señaló, no había gente que asistiera. Hoy el escenario es distinto y reconoció que se incrementó la cantidad de personas que acuden a estos establecimientos. Sin embargo, el funcionario resaltó que, por lo menos, no hay personas en situación de calle y se logró proporcionarle alimento a los necesitados, una versión cuestionada desde los propios comedores.
El tema comenzó a resonar después de que El Aconquija advirtiera que desde Desarrollo Social no se estaban entregando los alimentos y pan necesarios para mantener los comedores en funcionamiento. Más aun, los depósitos del Ministerio habían quedado vacío y la oficina de Acción Social fue cerrada, ya que todo el alimento había sido utilizado en la campaña del ministro en Paclín, donde fue electo intendente.
Ahora, tras estas acusaciones, Menecier salió a referirse a la situación, aunque no la reconoció. “Años atrás se cerraban los comedores porque la gente no participaba y no asistía. Hoy hay una realidad que hay comedores que se entrega modalidad vianda, que no solamente el niño está contenido sino la familia entera”, expuso, al mismo tiempo que clasificó esta situación como “triste”.
Sin embargo, rescató que “se esté asistiendo la parte alimentaria y no tengamos los problemas que tienen otras provincias y que lo tiene hoy también Buenos Aires, que vemos gente durmiendo en la calle. Hoy no tenemos catamarqueños en situación de calle porque rápidamente nos hemos puesto a la altura de la situación y convocamos a todos los empleados para que estén cerca y no estén viviendo la situación que vive capital”.
Si bien la declaración oficial del ministro expone una realidad de superación, los datos que manejan los comedores no coinciden con los del funcionario. De hecho, el próximo ministro en asumir se enfrentará con un déficit dejado de la anterior administración, a la cual deberá hacer frente. Junto con esta falta de alimento para comedores, la gestión de Menecier, quien está denunciado por entregar dádivas, también está marcada por la precarización laboral, las promesas incumplidas y las deudas con los proveedores.
