La crisis sanitaria en la provincia de Catamarca sumó un nuevo capítulo. Ahora, además de las malas condiciones de los centros de salud y ambulancias, hay que sumarle la acumulación de los residuos patogénicos y la contaminación que ello supone. Es que, según se conoció, desde hace un tiempo no se le está pagando lo correspondiente a las empresas recolectoras, por ende, las empresas decidieron dejar de cumplir este rol tan importante.
Inicialmente, se hizo un acuerdo con la Secretaría de Ambiente, a cargo del doctor Juan Rosales, pero este acuerdo no fue cumplido. Hoy, fintervendría el Ministerio de Salud de la provincia para tratar de renegociar con la empresa que hace el servicio. Mientras tanto se acumulan los residuos, convirtiéndose en un foco de contaminación sin precedentes. La firma involucrada es Hábitat ecológico S.A., que reclama no cobrar desde hace 14 meses.
A raíz de esto, desde la empresa se suspendió su actividad, generando importantes consecuencias en los centros de salud. De hecho, solo en el Hospital San Juan Bautista, de la capital de Catamarca, se acopian 100 bolsas de residuos por día. A esto se le debe sumar la Maternidad, el Hospital de Niños y los centros de salud del interior provincial. El problema es que en algunos casos, necesitan refrigeración para que la contaminación no sea incontrolable, pero no existe un lugar con esas condiciones y con esa capacidad. Según trascendió, la deuda asciende a 12 millones de pesos.
Si bien ayer se iniciaron las reuniones para destrabar las negociaciones con los involucrados, se trasladaron a esta mañana. Así, el ministro Ramón Figueroa Castellanos recibirá a representantes de la empresa y dijo que se hará cargo de la contratación de la empresa al margen del acuerdo incumplido por parte de Ambiente y cuyo trámite seguiría por un carril distinto para poder saldar la deuda.
A pesar de que la respuesta estaría cerca y el conflicto se resolvería, el hospital San Juan está colapsado y la preocupación aumenta por la potencial contaminación. Además, no deja de sorprender la irresponsabilidad de un área como Ambiente, que esperó hasta que corten el servicio, sin dar a conocer o comunicar el problema a la Gobernadora, Lucía Corpacci, para buscar una solución antes de poner en riesgo al personal y la población.