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Política

Alberto Fernández en Catamarca: interna peronista y minería conflictiva

La venida del presidente electo y el detrás de escena.

El sábado 7 de Diciembre llegará a nuestra provincia el presidente electo Alberto Fernández. Se inaugurará la plaza Dr. Raúl Alfonsin, ubicada en un predio donde antes estaba ubicada la cárcel. Entendemos que el presidente electo está haciendo sus primeros movimientos políticos y estableciéndose como primer mandatario del país. En medio de una interna política en Catamarca es que llegará Alberto. Políticamente, su venida a Catamarca podría entenderse como un adelanto a la cuestión minero.

Cabe recordar que dentro de la provincia encontramos a varios referentes kirchneristas con cercanías y rupturas. Corpacci siempre mantuvo su vínculo estrecho con Cristina, pero a pesar de jamás haber elogiado a Macri, tampoco nombró al kirchnerismo durante su último mandato. Además sus propios diputados si votaron todas las leyes de Macri, cuestión que el kirchnerismo, y en especial el sector más duro de Catamarca, identificado con Verónica Mercado que combatió siempre al macrismo, no le perdonó todavía. Jalil la tendrá en cuenta a Mercado en caso de necesitar el apoyo extra de Máximo Kirchner, ya que el vínculo entre ellos es directo.

Lucía deja su cargo como gobernadora y juró ayer como diputada, mientras que Raúl Jalil asumirá la gobernación. Raúl evidentemente no tiene problemas ideológicos. En su pasado tuvo vínculos con Massa, y nunca negó sus vínculos con Barrionuevo, se confirmó con una foto reciente de ellos dos. Esto le mereció una mirada desconfiada del resto del kirchnerismo en el país, y ahora deberá hacer lo que mejor sabe hacer: aprovechar las oportunidades que se ofrezcan, y ganarse a través de nuevas negociaciones a dirigentes que andes le correspondían directamente a Lucía Corpacci.

La interna política en Catamarca aflorará tarde o temprano, y ahí deberá ver Alberto Fernández hacia donde inclinará los beneficios de la nación. Hace poco El Aconquija informó que Alberto sobrevolaría Agua Rica, la obsesión de todos los gobernantes, y Antofagasta, más precisamente la zona del Litio. Deberá verse si la agenda de Alberto está muy ajustada, o si la inauguración de la plaza fue una mera excusa para esta expedición.

Como todos en Catamarca sabemos, Agua Rica y Antofagasta significan un negocio millonario para las arcas públicas y para la provincia y la nación, por eso es que todos los dirigentes están tan interesados en esos lugares. Lo lamentable de este negocio millonario es que no se refleja en los pueblos, y por eso el pueblo se resiste. El dinero es malgastado y no es bien distribuido. El boom del oro blanco se siente en la zona, pero todavía deben lograr un consenso social, y seducir a los habitantes para que puedan realizar las actividades mineras que tanto desean.