Para esta Navidad y Año nuevo, en la mayoría de los municipios rige la ordenanza del proyecto “pirotecnia cero” en la que prohíbe la venta y comercialización, así como también el uso de cualquier elemento de pirotecnia que cause estruendo, protegiendo a los niños con autismo y a los animales.
Por ejemplo, en la municipalidad de Tinogasta, el Concejo deliberante declaró a la ciudad de Tinogasta como “Jurisdicción Libre de pirotecnia de alto impacto sonora”. Además, dejaron prohibido la fabricación, tenencia, exhibición, venta de elementos de pirotecnia, ya que en la carta orgánica del municipio existen facultades para proteger a sus habitantes.
Para agregar, la ordenanza que se celebró en la municipalidad de Tinogasta alcanza a todos los comercios de la zona incluidos los vendedores ambulantes. Es sin dudas un ordenanza ejemplo. Sin embargo, muchos comerciantes están en contra y los vecinos no ven con buen futuro estas medidas ya que nadie controla.
En este sentido, en algunos lugares es casi obscena la situación, ya que pueden haber ordenanzas que impidan y prohíban la venta de cohetes para la protección de los niños y niñas con autismo o nuestras mascotas, pero a escasos metros de la Municipalidad siempre va a haber alguien venda esos productos. En los municipios de Belen, Tinogasta, Andalgalá y San Fernando del Valle de Catamarca es en donde más quejas hubo por la utilización de pirotecnia.
Esperemos que para los festejos de año nuevo la situación se revierta la situación, y todos podamos pasar una linda noche en paz. Además,esta vez, ocurrió un caso conmovedor en la que una ciudadana de la capital de Catamarca publicó en Facebook la imagen de un perro a punto de morir por los ruidos que causa la pirotecnia. Aunque se haya utilizado en menor cantidad y no haya heridos en hospitales por manipulación de pirotecnia, no debería ser utilizada.