La situación de falta de agua en la provincia parece no tener fin. Como bien dice el título, la empresa Aguas de Catamarca SAPEM posee una flota de 15 camiones destinados a cubrir los reclamos de 50 mil usuarios que se encuentran sin agua. Realmente es una situación de abandono total por parte del Estado que no provee de más camiones a la empresa que se encarga de brindarle el servicio a los catamarqueños.
Así lo informó Mauricio Furlong, gerente de explotación de la Empresa de Aguas de Catamarca, SAPEM. En una entrevista radial afirmó: “Se está viendo de aumentar la flota de camiones. Lo que sucede es que estamos con una flota de 15 o 17 camiones. La ciudad ha crecido mucho, hay asentamientos y el camión tiene tiempos de carga y descarga”. La mayor queja que tienen los vecinos sobre la empresa de agua es, entre muchas cosas, que no están atendiendo los teléfonos para tomar los reclamos, lo que resulta insólito.
Ya finalizando su conversación, el gerente indicó que: “No hemos llegado a algunos usuarios. El agua se cortó porque se cortó la luz en los pozos. La luz se cortó por el viento, y, el viento es inmanejable”. Al día de hoy se registran casi 50 mil usuarios afectados por la falta de servicio. Si bien la responsabilidad no es de la empresa sino del Estado que debe proveer de más y mejores camiones, causa indignación la liviandad con la que puede decir semejantes declaraciones en el contexto que se encuentra la provincia.
Como bien dijimos en esta nota, el agua y la luz comenzaron a venir juntas en la misma factura y los vecinos están pagando por un servicio que no tienen. Esta decisión, quizás tomada para que sea con mayor comodidad el pago de los servicios ya que vendrían ambas boletas juntas, o por cuestiones de morosidad, parece un chiste por el contexto en el que se da: días y días en los que las altas temperaturas se hicieron sentir en todas partes de la provincia sin el suministro de agua potable.
Vale aclarar que la situación del agua del interior, con respecto a la capital de Catamarca, es distinta. En San Fernando del Valle de Catamarca el suministro de agua potable es fundamentalmente extraído desde pozos y distribuido por una red de caños hacia todos los domicilios. La situación en el interior es muy distinta, ya que se utiliza el agua superficia. Hay que considerar que las plantas potabilizadoras son muy precarias y el agua de allí puede llegar a ser muy sucia y dañina para la salud.