Nuevamente la Obra Social de Empleados Públicos está en el ojo de la tormenta y la situación no mejora. Ya bien sabemos que la situación de la salud en la provincia de Catamarca se encuentra en un estado delicado, pero estas cuestiones no hacen más que seguir profundizando la gravedad del asunto y demostrando el abandono por parte del Estado.
Como habíamos dicho en esta nota, la Fundación Jalil había cancelado los tratamientos de los pacientes oncológicos. El vergonzoso e insensible hecho ocurrió en la localidad de Valle Viejo, en donde tiene lugar la fundación, que es propiedad de la familia del gobernador. La razón del freno a los tratamientos oncológicos es la falta de pago del Ministerio de Salud.
A partir de esta situación quedó en evidencia la insensibilidad de los Jalil con los pacientes oncológicos que realizan los tratamientos pertinentes en la Fundación Guido Jalil. Además, demuestran que para ellos lo único que importa son los negocios, ya que parecen no tener ningún problema en cortar el tratamiento de personas con cáncer.
En este caso, la noticia es que ahora la OSEP se niega a cumplir con la entrega de un medicamento para la leucemia que padece uno de sus afiliados. El medicamento que le reclaman a la obra social es Tasigna 200mg. Es de suma importancia la entrega de este medicamento, ya que el paciente se ve imposibilitado para realizar una quimioterapia, tratamiento aún más invasivo.
Mientras tanto, la OSEP decidió evitar las derivaciones a otras provincias. La decisión es la de que no se derive gente y se los atienda en Catamarca, es decir, terminarían otra vez en el sector privado, ya que el sector público esta colapsado. Una vez más, se beneficia al gobernador Jalil. La gente realmente desconfía del nivel de atención medica en Catamarca. En el sector público no hay mejoras ni infraestructura, y el sector privado por su parte, es un comercio, y la gente prefiere irse.