Ante la falta de soluciones, en algunas apariciones públicas el gobernador de la provincia, Raúl Jalil, fue silbado por personas que le reclamaron que tome cartas en el asunto de los cesanteados que reclaman ser reincorporados a la municipalidad de Valle Viejo. En Valle Chico también se vivió una situación similar.
Aunque en Valle Viejo el gobernador cuenta con respaldo político debido a que el departamento es conducido por la intendente Susana Centeno, que también pertenecen al Frente de Todos, Raúl recibió silbidos de varios de los presentes por el conflicto con los empleados cesanteados por el municipio.
En el barrio Valle Chico, donde se construyeron viviendas para ser entregadas a los vecinos catamarqueños, la situación se repitió y generó la decisión de comenzar a cuidar un poco más al gobernador en las apariciones públicas para que sean más reservadas y no dejar tan expuesto al mandatario provincial.
El conflicto de los cesanteados es un problema de los municipios, que en este caso están en manos de peronistas, Susana Centeno en Valle Viejo y Luis Polti en Recreo. El otro problema es la falta de agua potable. En toda la provincia, incluso en la ciudad capital, no hay agua, lo que genera gran malestar en la sociedad y un costo extra a los catamarqueños.
Por su parte, el gobernador Raúl Jalil, junto al intendente de El Rodeo, Armando Seco Santamarina, inauguró la nueva iluminación del faldeo al Cristo Redentor y las refacciones de la cabina de información turística. Además, aseguró que se avanzará en la repavimentación de la ruta 4.