Primero fue la represión a vecinos de Antofagasta de la Sierra por una cuestión minera y siguió el conflicto con los cesanteados de la Municipalidad de Valle Viejo, que fueron reprimidos luego de que fracasaran las negociaciones en Casa de Gobierno. Dos represiones en menos de dos meses de la nueva administración peronista que asumió en diciembre del año pasado, lo que implica un fracaso del diálogo político del gobernador Raúl Jalil y su equipo de colaboradores.
Como si fuera poco, el malestar social que generó la tensión entre los despedidos y la fuerza policial, con heridos que no tenían en ambulancias en qué ser trasladados porque no había ninguna en un previsible enfrentamiento, el ministro de Seguridad, Hernán Martel, justificó la represión policial, expresando que los manifestantes arrojaron una bolsa de plástico con papeles a los efectivos apostados en El Parador de Valle Viejo. En este momento los trabajadores están en asamblea permanente y mañana llegan dirigentes nacionales de ATE para apoyar el reclamo. El SOEM Valle Viejo tranzó con la patronal y ocupa cargos en la gestión Zenteno.
La reacción de los uniformados era innecesaria, la falta de formación de la policía o tal vez la orden de reprimir ante el menor incidente de los cesanteados, hizo que en 5 minutos la situación se desmadrara en Valle Viejo. Si bien los manifestantes, que habían estado toda la mañana con el ministro de gobierno, Jorge Moreno, salieron de Casa de Gobierno dolidos tras conocer la noticia de que no había solución a los despedidos, al llega al Parador no hubo otro motivo alegado oficialmente que una bolsa de plástico con papeles, arrojada en la multitud.
Los disparos fueron indiscriminados y en todas direcciones a los municipales que vienen reclamando ser reincorporados a su trabajo, en el marco de una comunicación fallida con la intendenta peronista Susana Zenteno, quien en campaña hizo promesas de “pacificar” la comuna, usando incluso las palabras “paz y amor” para ganar el municipio. La ausencia de la jefa comunal obligó a la provincia a tomar cartas en el asunto que luego también estrelló porque dejaba en offside a la intendenta que puso el grito en el cielo y reclamó dar marcha atrás si no estaban dispuestos a depositar la plata para todos los cesanteados durante 4 años.
Si bien se pregona el diálogo y la cordura, están previstos nuevos despidos que seguramente serán cubiertos por compromisos de campaña del peronismo ganador de la última elección en la comuna chacarera, lo que podría derivar en nuevos incidentes. Cabe mencionar que en Antofagasta el motivo también fue la falta de dialogo con los pobladores que sufrieron golpes y terminaron en la comisaria. Actualmente, se construye el acueducto Rio Los Patos con custodia policía y seguridad privada. Evidentemente se toman decisiones políticas y se avanza por la fuerza sin importar las consecuencias.