La pileta en la terraza del Obispado de Catamarca generó gran polémica en las redes sociales luego de que un integrante de la Iglesia filmara la pileta del edificio, en pleno centro de la ciudad capital. De manera que, al relato de algarabía y emoción por el avance que tuvo la semana pasada la beatificación de Fray Mamerto Esquiú, le siguió una dura discusión de la que participó la diputada de la alianza gobernante, Adriana Díaz.
Le legisladora identifica la voz del video, una de la autoridades de la Iglesia. La diputada Díaz posteó que el video lo grabó el Vicario General de la Diócesis y titular de la Comisión de Abusos Sexuales de la Iglesia, Julio Quiroga del Pino, desde los techos del edificio cuando efectivamente sonaban las campanas por Fray Mamerto Esquiú. Para ella fue todo una novedad “A mis años, nunca había escuchado de la existencia de una piscina en el obispado”, dijo.
La legisladora criticó a la Iglesia de Catamarca, en particular cuando Quiroga del Pino afirma: “Esta es mi linda pileta”. En este sentido Díaz agregó en torno sarcástico: “Tal cual. Con una preciosa vista de ambos cordones serranos que rodean al valle y del casco céntrico de la ciudad, bajo un precioso y soleado mediodía del otoño que tenemos en Catamarca. Se la ve recién pintada, impecable”.
El costo del mantenimiento
Díaz hizo un cálculo a “ojo” y dedujo que la pileta tiene unos 32 metros cuadrados al tiempo que indagó sobre los costos de mantener un lujo de esta índole en la terraza del edificio: “Para que esté en las condiciones que se ve el mantenimiento es fundamental: mínimo, pintura especial (de marca común cuesta unos 7 mil pesos los 10 litros, buscando precio por internet), más mantenimiento de tendidos hidráulicos, sistemas de filtrado, iluminación, limpieza”.
Los cruces entre la legisladora y la Iglesia han sido varios y el video casero no hizo más que reavivar esa grieta entre los curas y parte de la sociedad. “hace unos días, el Obispo Luis Urbanc pidió a los feligreses un aporte solidario ya que los templos se encuentran cerrados por la pandemia del COVID-19 y los gastos que deben afrontar son muchos. Nobleza obliga: tenía razón”, finalizó.
