Política

La torpeza de Jalil pudo más que el desprestigio sindical

La Marcha contra Jalil fue generada por el desprecio del gobernador por los trabajadores.

Más de 2 mil personas manifestaron.

Raúl Jalil jugó con el desprecio a los gremios y se llevó una sorpresa. Creyó que la gente no se movilizaría pero descubrió que el rechazo era más fuerte por las medidas antipopulares e inconstitucionales del Gobierno que por los “despreciables” sindicalistas. Tampoco los gremios por sí mismo son la razón de 2 mil personas marchando en cuarentena, sucede que entre el hartazgo político y el descrédito sindical fue mayor la aversión por la reforma inconsulta del Gobernador.

Supuestamente no tendrían que haber ido ni 200 personas pero la marcha del pasado miércoles 20 de mayo sorprendió a propios y extraños. Con 10 o 15 que hubieran terminado en la Comisaría por romper la cuarentena con causas en la Justicia por violar el DNU presidencial hubiera sido suficiente para diluir la absurda idea de protestar en medio de una emergencia sanitaria. La realidad superó la imaginación y 2000 catamarqueños salieron a desafiar al Gobierno provincial.


Los asesores del Gobernador tendrán que tomar nota porque: ¡hay que equiparar o superar el rechazo al gremialismo!. Tiene que ser muy malo lo tuyo. Hace algunos meses, antes de que llegara el COVID-19, al sindicalismo catamarqueño le costaba horrores llevar 30 personas a las movilizaciones y sostener la protesta, no obstante la semana pasada la gente se volcó a las calles convocados por la Intersindical y corriendo riesgos. ¿Cuántos habrían ido sin la amenaza del CV-19?.

La pandemia fue utilizada como telón de fondo de la oportunista reforma laboral de Gobierno de turno. Sin la emergencia sanitaria y la cuarentena no sería posible saber si la administración peronista hubiera avanzado igual. Lo único que tenemos son las acciones materializadas en los decretazos de Jalil y ratificadas por la fuerza de los números en la Legislatura, lo que empujó finalmente a la gente a ganar la calle en circunstancias anormales generando un hecho histórico.

Marcha contra Jalil

Por supuesto en los gremios hay de todo (impresentables y honrosas excepciones) tal como sucede en el ámbito político, eclesiástico y periodístico. Pero se especuló con un dato erróneo: el desprecio, rechazo e incluso resentimiento estaba del otro lado. Pero la torpeza de Jalil hizo lo que se temía antes de las elecciones. El enojo o decepción de la gente tienen raíces políticas y se canalizó por los gremios sin que eso por ahora signifique necesariamente reivindicación sindical.

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