Es todo un drama el retorno de los trabajadores a su provincia de origen con esta pandemia. Muchos partieron por cuestiones laborales, otros por estudio. El punto es que necesitan volver a sus hogares y muchos aún no han podido. Por caso una familia catamarqueña permanece varada hace días entre Córdoba y Catamarca bajo un árbol pero el problema es que se quedan sin agua, no tienen para comer y nadie se quiere parar para auxiliarlos.
Ernesto Ávila y Margarita Romero siempre viajan juntos. Ellos estuvieron en la campaña de la soja en el sur de Córdoba, ya concluida la temporada lograron llegar hasta Quirós (localidad de Icaño-Catamarca) pero no los dejaron ingresar para llegar a su domicilio. Ambos circulan con el permiso nacional pero permanecen varados en un camión entre las Salinas y el puesto caminero Lucio V. Mansilla. Un móvil de la policía de Córdoba les acercó comida ayer.
Esta familia con domicilio en el Este de Catamarca se están quedando sin agua y sin alimentos, tirados en medio del campo. La supervivencia se hace difícil también porque nadie se quiere detener, con el frío que hace, sin baño, bajo un árbol. Falta el combustible como para volverse a Córdoba y la gente en estas condiciones comienza entrar en un estado de nervios que pone en riesgo la vida de las personas también. Es estresante, desesperante. Nadie responde.
El criterio del COE
El criterio del COE es cuestionable pero los lugareños también pide que no dejen pasar a nadie cuando se debería contar con los test para descartar COVID-19 y controlar que hagan la cuarentena como corresponde. Pero parece que lo más fácil es negarle el ingreso sin importar qué pueda pasar con esas personas mientras en los pueblos y ciudades catamarqueñas se viola la cuarentena de múltiples formas, incluidos políticos, policías, funcionarios judiciales, etc.
Para peor el vocero del COE, Hernán Martel, anunció que se ha determinado cerrar los puestos camineros por un lapso de 7 días salvo para servicios esenciales con el correspondiente control epidemiológico. Se debe a una disposición del Ministerio de Salud de la Nación que restringe el ingreso de personas que provengan de lugares considerados “zonas de transmisión comunitaria”, es para “sostener los niveles de flexibilización que hemos alcanzado hasta ahora”.
