En la jornada de este domingo, la municipalidad de Valle Viejo entregó mercadería en diversos barrios. Estos operativos fueron encabezados por la intendente de la localidad, Susana Zenteno. La tarde transcurría con normalidad, hasta que un vecino decidió encarar a la funcionaria y a su grupo de trabajo. Luego de una fuerte discusión, y gritos de por medio, el habitante de Las Esquinas decidió agredir a la mandataria.
El suceso ocurrió cerca de las 19:00 de este domingo en Las Esquinas. La intendente, Susana Zenteno, estaba entregando bolsones con diversos tipos de alimentos. También daban folletos en donde se explican las medidas de prevención que deben seguir los ciudadanos para evitar contagios de coronavirus. Según indica la denuncia de uno de sus acompañantes, Ramón Aranda, al llegar al domicilio del agresor fueron recibidos de mala manera.
Supuestamente, según la versión oficial, el vecino le reclamó a Susana Zenteno la poca cantidad de productos que traía el bolsón. A su vez, se mostró indignado por la “mala calidad de la leche” que entrega el municipio de Valle Viejo. Aseguran que la intendente intentó hablar con el hombre, pero este solo gritaba y lanzaba insultos. En un momento, el ánimo se caldeó tanto que el agresor le arrojó los alimentos, golpeando a la mandataria y al denunciante.
Los bolsones un arma de doble filo
La intendente, Susana Zenteno, de Valle Viejo con tan solo un barbijo entregando módulos alimentarios y los beneficiarios sin ninguna protección es un ejemplo de lo que no se debe hacer. Sin medidas sanitarias, el acto político solidario se convierte en una potencial situación de contagio de un virus que tiene fama mundial. Sobrarlo con dádivas podría acarrear consecuencias mortales para la jefe comunal y para la sociedad.
A esto le sumamos que el COE Valle Viejo está casi perdido, No hay comunicación clara, ni siquiera hay comunicación, ni oficial ni extraoficial, nada. Quién debería encabezar ese Comité es Susana Zenteno. Pero no tenía idea de la situación sanitaria con los remiseros de sospechados de Covid-19. Un ejemplo de que la irresponsabilidad parte desde arriba y que de esta forma se hace difícil exigirle a la comunidad que tome conciencia sanitaria.