Hace rato que el peronismo quiere copar la Corte de Justicia pero la multa a la ministra de Salud, Claudia Palladino, fue el detonante para dar un paso más. Cómo puede ser que la vedette que tiene el gobernador Raúl Jalil hoy, con más de 100 días sin Covid-19, y con un hospital que es “modelo” para la región como el Monovalente “Dr Malbrán”, sea multada porque el ministerio de Salud no entregó remedios a una mujer. ¿Acaso están locos? ¡Esto no queda así!
Ya venimos del fracaso de una reforma que se mal llamó “integral” del Poder Judicial, con los mismos argumentos que ensayan ahora. Desde un principio el PJ soñó con elevar el número de miembros de la Corte de 3 a 7. El negocio se pinchó y al final se modificó de 3 a 5. Los voceros de la buena nueva sostenían que el proyecto venía a cambiar la justicia para siempre. Que el oficialismo embista ciego otra vez es reconocimiento de que era una farsa, igual que esta nueva reforma.
De manera que la reforma anterior era la solución pero nunca llegó. Los reformistas prometían el paraíso judicial que hoy retoman como predicadores de la salvación eterna. Sin embargo, sobran los incrédulos afuera, es que los oradores son conocidos, tienen fama de embusteros y materialistas. La última reforma volvió más lenta y burocrática la administración de la justicia en Catamarca, lo contrario de los que estos personajes prometieron.
El fallo contra Palladino enfureció al oficialismo. Sucedió que a través de una sentencia, la Corte de Justicia obligó a la ministra de Salud, Claudia Palladino, a pagar 200 pesos por día a una mujer hasta que dé cumplimiento a un fallo que data de los primeros días de diciembre del 2019. La mujer había iniciado una acción de amparo en contra del ministerio de Salud reclamando la provisión de medicamentos.
Esto de que la Corte multó con $200 por diarios a la ministra Palladino es insoportable. Cuánto más pueden aventurarse estos energúmenos mientras estén allí. Eso pasa por no tener el control total de la Corte. Para peor los nombres en danza para ocupar los nuevos cargos tienen sobrada carga militante. Tener una Corte a medida significa impunidad. Lo que se presenta como reforma con tono esperanzador en realidad es un retroceso institucional, una aberración.
Señoras y señores, amigos, compañeros, correligionarios, ciudadanos, hermanos catamarqueños, el proyecto votado hoy en la Legislatura es impunidad total asegurada a futuro. Un engendro.