Ya sabemos lo que pasó en la Legislatura con la polémica aprobación del aumento de los miembros de la Corte de Justicia de 5 a 7 y la eliminación del Consejo de la Magistratura. Lo que ustedes no sabían es que el gobernador Jalil se comió un asado en secreto con el senador nacional y líder radical Oscar Castillo en una finca del interior catamarqueño. Oscar lo contó “después” de que Jalil faltara a los “códigos políticos”. Ojo, es el Día del Amigo, no es el Día del Inocente.
“El día anterior a la aprobación de las leyes, el gobernador Jalil preguntó si podía ir a visitarme, yo estaba en cuarentena en Ipizca, pasaba por Icaño y luego por Ancasti. Le dije que sí. No veo nada nada malo que un ex gobernador sea visitado por el Gobernador. El intendente de Ancasti pidió que lo recibiera y allí estuvimos”, contó en tono inocente Castillo en una nota cedida a Radio Valle Viejo donde se mostró bastante inseguro y nervioso con las respuestas.
“Es una situación muy incómoda porque él (Jalil) pide una reunión el día anterior y el miércoles a la mañana nos desayunamos con este atropello en la legislatura luego que la Comisión de Salud había recomendado no hacer las sesiones en la Fase Uno en que se estaba, se había acordado en labor parlamentaria con temas intrascendentes y en forma subrepticia aparecen estos temas del aumento de los miembros de la Corte y la eliminación del Consejo de la Magistratura”, dijo.
Castillo fue consultado por el motivo de la visita de Jalil y dijo que no sabía. “No sé por qué fue, ni a qué fue. Calculo que era por el diálogo y cuando entramos en estos temas mi plateo fue con mucho respeto. Lo mismo que dije en la mesa es lo que se dijo luego en los ulteriores documentos. Expresé mis dudas sobre estos temas. La reforma judicial pasa más bien por abajo” expresó Oscar. Agregó: “Encima tengo que hacer absolución de posiciones frente a una visita que tuve”.
“Por mi casa pasa mucha gente y me pongo muy contento que así sea. Eso es bueno. Yo no puedo aplaudir el dialogo en Uruguay y cuestionarlo en mi provincia” pero ”ese día de la aprobación de las leyes se rompieron los lazos de confianza”. En este sentido añadió “Jalil y yo teníamos un amigo en común que se llama Juan Carlos Mazón de quién aprendí que en política se tiene código”. Oscar decepcionado confesó que tuvo antes otras reuniones-asados con Jalil.
La duda es que supuestamente el radicalismo entregó la sesión con la no concurrencia al recinto al decidir no bajar. “En qué me puedo haber beneficiado yo”, preguntó Oscar en voz alta y recordó que el planteo del partido fue univoco tras el resultado. “No corresponde hablar de candidaturas ahora. Yo me quise retirar en el 2015 y prácticamente fui obligado. No estoy dando definiciones pero tengo 66 años, cumplí mi misión y mi función política”, manifestó.