Con motivo de impulsar la política minera en la zona, el Gobierno envió un proyecto para expropiar alrededor de 197 hectáreas en Andalgalá. Mediante una declaración de utilidad pública, apunta a “rescatar” terrenos que pertenecen a la “Organización Hotelera Ocean Park SA” para instalar en esa locación la sede de CAMYEN (Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado) y la puesta en marcha de un polo productivo.
Además, Jalil afirmó afirmó ayer que se va a llevar a adelante una nueva ley de regalías mineras: “Estamos reglamentando la ley. El recurso del fideicomiso que se va a armar va a estar en los primeros años prácticamente en su totalidad a esta ruta. Porque la ruta cuesta muchísimos millones de dólares, muchos más que las regalías. Le pedí a la Ministra de Planificación, Susana Peralta, que en la reglamentación del fideicomiso la integren también los intendentes del oeste”. Con respecto al proyecto que se refiere, son las rutas Andalgalá-Aconquija y Singuil-Aconquija.
Según el gobernador, el objetivo en la localidad es “extraer el mineral para su comercialización constituyendo un conjunto industrial planificado”. También expresa que la nueva locación será “un excelente espacio para reubicar allí a la sede de CAMYEN en su nuevo rol de empresa con participación estatal”. La expropiación ha sido, probablemente, una excusa para situar a la organización en Andalgalá como caballito de batalla ante la posibilidad de realizar proyectos mineros.
Por su parte, el presidente de CAMYEN, Guillermo Hadad, afirmó que “siempre fue un anhelo de los andalgalenses que la piedra rodocrosita se trabaje en Andalgalá” Pero la evidencia nos muestra otra cosa. Desde hace años se dice que el pueblo tendría mayor prosperidad: que habría trabajo, que se construiría un hospital, barrios, escuelas. Pero nada de esto sucedió: según los lugareños, en el mejor momento, contrataron a menos de un centenar de personas, la mano de obra calificada vino de afuera y ninguna obra de infraestructura fue concretada. ¿Será realmente el anhelo de pueblo como dice Hadad?
El nivel de contaminación es inconcebible: el río tiene 20 mil veces más de arsénico, 5 mil veces más de cadmio y 10 mil veces más de mercurio que lo permitido. El pueblo convive con una nube de polvo permanente y sulfuros, producto de las explosiones, y lluvia ácida. Pareciera que las zonas con abundancia de riquezas están condenadas a la explotación desmedida y a la pobreza. Y esto gracias a gobiernos de turno que buscan el rédito propio y una Justica que se tapa los ojos para no ver.