La Asociación de Trabajadores de la Educación de Catamarca (ATECa) volvió a reiterar el pedido de paritarias locales, recordando que esta instancia se suspendió el 2 de marzo, tras el paro de 24 hs y la conciliación obligatoria dictada por Inspección Laboral. El reclamo se da en torno a las paritarias aprobadas por la Nación, las cuales fueron tildadas de “burla” debido al miserable monto.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, encabezó a una reunión en la que se aprobó, por unanimidad, la continuidad del pago de una suma extraordinaria a cuenta del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), de 4.840 pesos por cargo. Esto será abonado en cuatro cuotas iguales, mensuales y consecutivas de 1.210 pesos cada una y la primera corresponderá a julio. La novedad, aunque generó impacto entre los docentes, la cifra no fue bien recibida por parte de los maestros y fue calificada hasta de “burla”.
Desde ATECA, Molas señaló que la cifra es insuficiente en relación a la dedicación y aporte que hizo el docente durante el tiempo de cuarentena. “El aumento que ofreció el Gobierno y que los gremios aceptaron es una burla para los docentes. Es prácticamente nada” afirmó el dirigente. El secretario adjunto de la Asociación agregó, en cuanto a la relación de la cifra acordada y lo hecho por los maestros durante estos meses de cuarentena, que aquella no pone valor la entrega.
Es por eso que Molas indicó: “Esto es no valorar su sacrificio, dedicación y el aporte que hizo el docente en esta circunstancia de pandemia con las clases virtuales. Es una vergüenza lo ofrecido y que a nivel Nación se acepte esto, que es nada para el maestro”. En definitiva, la cifra que se acordó para que continúe el pago del FONID es de $1210 por mes. Es un chiste de mal gusto a todo el personal docente que continuó trabajando en esta pandemia.
¿Cómo pretende la Nación que con el monto del FONID los docentes se preparen para comprar los insumos que necesitan? Con ese monto le alcanzaría solamente para un alcohol en gel y un par de lapiceras, con suerte. Es una burla en un contexto en el cual bajó el poder adquisitivo de todos los trabajadores que busquen incentivar el empleo de esta manera. Si con esa planificación quieren volver a clases presenciales estamos en alerta roja.