Desde ayer comenzaron las “esperadas” reparaciones al Estadio Provincial Bicentenario. El mal estado de este icónico estadio es, sin dudas, por las pésimas decisiones gubernamentales, que vienen acarreando hace años. Finalmente, y después de cuatro largos años clausurado, se pondrá en marcha la obra. En este contexto, Raúl Jalil hizo un sorpresivo anuncio: realizará un acuerdo entre la Provincia y la empresa Capdevila donde la firma se compromete a pagarle al Estado la suma de $44 millones, que serán utilizados para avanzar en la obra de recuperación. De acuerdo con cálculos con la cartera de Obras Públicas, los trabajos en el estadio tendrán un costo de $113 millones.
Cabe destacar que, para que sea efectivo este acuerdo, deberá ser homologado por la Justicia, teniendo en cuenta el pleito judicial que se inició en la gestión de Lucía Corpacci y que continúa sin ser resuelto. No obstante, el monto que pagará la empresa será mucho menor al que le reclamaba el Gobierno. Según el expediente en la causa denominada “Capdevila empresa constructora sobre pequeño concurso preventivo”, el Estado provincial reclamaba la suma de $ 257 millones en concepto de compensación por lo que costaría construir a nuevo el edificio.
Según el decreto con el que se selló el acuerdo Provincia-Empresa, a mediados de junio, la firma YUCUCO S.A. (que es de los propietarios de Capdevila S.A.), informó a Fiscalía de Estado su interés como tercero de asumir “el pago de todas las cuestiones pendientes ” y de “todos los créditos que tuviera el Estado con Capdevila”. En la negociación intervinieron la asesoría legal de Fiscalía de Estado y la Asesoría General de Gobierno, quienes no se opusieron al acuerdo.
Según el decreto, los $44 millones se pagarán en 11 cuotas mensuales y consecutivas de cuatro millones de pesos cada una, pagándose la primer cuota diez días corridos desde la firma del decreto. En el instrumento legal, se ratifica que la Provincia podrá declarar la caducidad de los plazos otorgados a favor de YUCUCO S.A y exigir el inmediato pago de todas las sumas impagas ejecutando el acuerdo como plazo vencido.
A fin de cuentas, este acuerdo sigue beneficiando a los mismos de siempre, a los funcionarios y sus amiguismos con el empresariado. Jalil les brinda su “perdón” a Capdevila para que sigan haciendo sus trabajos con el gobierno. Cabe recordar el “acomodo” de uno de los familiares Capdevila en un puesto como titular del ANSES. Todo queda en familia en Catamarca.