Mientras se les niega trabajo a los catamarqueños, los ministros ubican la parentela. Por caso, el Boletín Oficial del Gobierno de Catamarca con fecha 23 de julio de 2020 designa como Supervisor a Francisco Nicolás Gordillo, familiar directo del ministro de Educación, Francisco Antonio Gordillo. El intendente de Pomán que asumió en la cartera educativa de la gestión Jalil no pudo encontrarle trabajo a su hijo así que es ñoqui desde el mes pasado.
Dcto E Nº 1247 con fecha 23 de julio de 2020 -Educación-: “Designase en el cargo de Supervisor Índice 1,00, en este ministerio, para cumplir funciones en tal área, al Sr Francisco Nicolás Gordillo, DNI 37. 642. 031, a partir de la fecha del presente”. Resulta complicado (o fácil) de acuerdo a la perspectiva adoptada explicar estos nombramientos políticos, e incluso suelen justificarse a pesar de que se trata de familiares directos de los funcionarios de turno. Qué supervisa el hijo del Ministro sería la pregunta.
Francisco Gordillo, intendente de Pomán durante 20 años. Fue funcionario de Lucía Corpacci ocupando el cargo de ministro de Gobierno para luego pasar a la cartera de Desarrollo Social. En esta oportunidad vuelve a Educación para reivindicarse políticamente en medio de una pandemia que determinó la emergencia sanitaria afectando el ciclo lectivo, sin poder zafar tampoco del cuestionamiento que le hacen los gremios educativos.
El nombramiento del hijo del ministro llega junto con otras noticias no menos preocupantes. Un fiscal de apellido Barros hijo del exministro de Desarrollo Social, otro cargo en la justicia para la hija del senador Vera, una asesora jurídica en Gobierno hija de Guillermo Rosales, hijos de intendentes que fueron ñoquis del municipio y pasaron a ser concejales como sucedió en Los Altos e Icaño, etc, etc, en fin, El Aconquija hizo varios informes sobre el ñoqui del Estado.
El Frente Cívico y Social, la oposición en Catamarca no puede hablar mucho porque hizo más o menos lo mismo. Por ejemplo designó funcionarios del Ejecutivo en la Corte de Justicia de Catamarca y ahora no tiene autoridad para cuestionar lo que hace la gestión Jalil. La pandemia complicó la situación social y abrió un escenario institucional sin precedentes que conlleva enormes consecuencias a futuro.
Por Juan Carlos Andrada
Especial para El Aconquija