La ministra de Salud provincial, Claudia Palladino, expresó las justificaciones del gobierno con respecto a las nuevas restricciones y mencionó que esto ha sido gracias a las fiestas clandestinas y la desobediencia por parte de los ciudadanos, sumado al rebrote de las provincias vecinas. La preocupación de la funcionaria radica en que, si no se toman medidas por la fuerza, la gente no toma conciencia.
En una entrevista en la radio oficialista Valle Viejo, resaltó que la fragilidad por la pandemia en Catamarca “se refiere a la preocupación que tenemos por la situación epidemiológica regional. Si nosotros observamos las provincias limítrofes, están todas con una multiplicación de casos muy importante y en plena curva de ascenso. Por lo tanto, el riesgo de la provincia es mayor en cuanto al ingreso o posibilidad de casos de COVID- 19 aquí, por más estricto que uno sea en los controles”.
Además, fue tajante con el cumplimiento de las medidas sanitarias: “si dentro de la provincia no cumplimos las normativas de cuidado, el riesgo que nos pase como a otras provincias es alto (…) muchas veces fue por situación de alguien que ingresó, tuvo síntomas, no cumplió las normas y hubo contactos estrechos. De esa manera, con la multiplicación tan rápida que tiene el virus, es difícil el bloqueo”.
La gran inquietud que tiene el gobierno es que ha habido gran cantidad de muertes en provincias cercanas que tenían controlada la situación. Por lo cual, Palladino recordó el DNU nacional que indica que se pueden hacer reuniones en casas. Entendemos que es muy difícil para todos. Pensamos que no está el virus porque tuvimos casos que eran de otro lado. Hay gente que ingresa por lugares que no son los habilitados y eso puede pasar”.
Finalmente, la titular de la cartera sanitaria señaló que “el riesgo de que esté el virus existe. Como no queremos que nos pase lo que le está pasando a otras provincias es que pedimos esto: la conciencia de cada uno de nosotros en lo que es el cuidado individual y responsabilidad al tomar decisiones”. Lamentablemente, debido a la imprudencia de algunos, se debe forzar la voluntad de los vecinos que no escuchan o no entienden.