El desesperado pedido de trabajadores que hacen cuarentena en un edificio abandonado de Chumbicha

En la localidad de Chumbicha está ubicado un edificio abandonado de producción. Desde el lugar llega el desesperado pedido de trabajadores que están haciendo la cuarentena obligatoria. Chumbicha se encuentra bajo las acciones de gobierno de Alfredo Hoffman, quien hoy ocupa la responsabilidad como intendente municipal de esta localidad y la comunidad de la zona.

Por su parte, los trabajadores municipales se encuentran haciendo la cuarentena en este espacio donde los reubicaron. El video que llega a manos periodísticas de El Aconquija muestra cómo permanecen allí estas personas. Las imágenes son desoladas y se observan, asombrosamente, que los trabajadores aislados están sin luz y prácticamente botados, tirados como si no fueran personas con derechos y posibilidades de recibir cuidados.

En el audiovisual se ve el sitio donde permanecen sin ningún tipo de recurso, a la intemperie y sostenidos por una fogata, se ve cómo duermen, sin luz y con la ropa tirada. El reclamo desesperado se hace oír al nombre del Intendente: “Mirá Freddy, así está tu gente acá; cagada de hambre”. El testimonio de estos hombres remarca: “Es una vergüenza, Freddy. ¡Mirá cómo dormimos!”.

Junto a la voz en tono de desesperación por la injusticia, una vez más Hoffman no tiene reparo ante la pandemia por coronavirus que está afectando ya a toda la provincia. Hace unos días otra denuncia de los lectores llegaba a El Aconquija. La realidad es que en la localidad más poblada de Capayán, entran y salen camiones como si nada pasara, como si las medidas decretadas por el Gobierno provincial no existieran.

Al momento, el testimonio confirmaba que cuando los vecinos buscan la palabra del Dr. Saavedra, quien es el presidente del COE local, nunca se lo encuentra, nunca responde. Tampoco se hace responsable el intendente Hoffman, como no lo hace ante los cuidados necesarios y obligatorios para los trabajadores “abandonados” en el edificio de producción. Será que el Estado responsable, y con el testimonio de la comunidad, nada puede hacer.