El país se sorprendió ayer con la noticia de que el gobernador de la provincia de Catamarca, Raúl Jalil, presentó un proyecto para crear una moneda digital en el país. Una suerte de bitcoin regulado por el estado. Esta herramienta virtual tendría como respaldo a una o varias actividades productivas que se realizan en Argentina. A todas luces se parece mucho al Petro venezolano que fue un fracaso rotundo, justamente porque quienes se vuelcan a las monedas virtuales lo que quieren es evitar los controles y los tributos estatales. No obstante el ministro de Hacienda catamarqueño Sebastián Véliz salió a respaldar el proyecto.
“La pandemia hizo que muchos se vuelquen a mercados digitales, y así fue como por ejemplo el bitcoin aumentó mucho su valor. Lo que queremos es trabajar en Tecnología Financiera (FINTECH) teniendo en cuenta que en Catamarca el 18% de los depósitos se prestan acá. Esta idea de tokenizar los activos financieros es dar una opción para quienes quieren resguardar sus patrimonios en cualquier actividad productiva”, detalló el funcionario.
“Ese valor va a salir a los mercados digitales, donde la gente va a poder comprarlos y venderlos. Sería accesible a cualquier persona, además sería una moneda estable porque tiene por detrás una actividad productiva. El Estado va a respaldar esa moneda, porque, por ejemplo, el producido de las regalías estará detrás”, explicó el ministro y agregó que es un proyecto que se analiza en todo el Norte Grande
“Todas las actividades productivas, que se puede ir transaccionando. Queremos utilizar la tecnología para respaldar la actividad productiva. En otras provincias como Misiones se respaldan bosques nativos, en Córdoba tratan de hacerlo con residuos reciclables. Es dar opciones de inversión a los ahorristas, que se traduzca a los mercados productivos”, señaló Sebastián Véliz en una entrevista de diario El Ancasti.
“Lo que logramos con esto es que los fondos no vayan al mercado especulativo o la compra de dólares. Ayudaría a bajar la inflación, porque no va a la especulación ni al consumo, sino a la producción, a generar más empleo, a la reactivación económica. Además, lo bueno es la trazabilidad y la información que vamos a tener respecto de desde dónde y hacia dónde van los fondos”, concluyó con optimismo el ministro de Hacienda.
