Eduardo Córdoba lanzó una dura acusación sobre Marcelo Murúa. El intendente de Andalgalá, apareció luego de pedir que termine la actividad minera Agua Rica en la comuna. Al respecto, dijo, lo tiene preocupado la confusión de roles que está viendo sobre los informes de minería. Es más, sostiene que llegó al Concejo Deliberante un informe, el cual no tiene la firma de un responsable técnico, ni de un funcionario público que dé fe de que ese informe es confiable.
De acuerdo a lo que ha trascendido en la prensa, Eduardo Córdoba aclara que si bien los informes han llegado de manera oficial, le parece extraño que no tenga la firma que pueda certificar lo que allí se manifiesta. Para él, en este caso el municipio tiene que ejercer su poder de policía ambiental. Sobre el ministro de Minería, Marcelo Murúa, dijo que ayer leyó unas declaraciones en el cual solo se acercó a Andalgalá para hacer una capacitación de manejo de maquinarias.
Seguido, el intendente de Andalgalá expresó que cuando se trata de temas delicados, de conflictos que hay por el medio ambiente, parece que puede emitir sus decisiones desde la capital de la provincia y no desde la comuna. A la par, dijo que le preocupa que el ministro de Minería no le responda, luego de haber intimado a la empresa minera Agua Rica a dar cumplimiento con lo dispuesto en una carta documento.
El intendente sostuvo que el ministro se equivoca porque no es un representante
En la misma línea, el intendente Córdoba sostuvo que él se equivoca porque no es un representante, por eso no debería ser el portavoz de la empresa. Es más, expresó que Murúa parece que es el abogado de la compañía, o se está comportando como un CEO minero. También, cree que el ministro tiene que respetar a todos los andalgalenses porque son parte de la provincia.
Para cerrar, añadió que las manifestaciones de preocupación que les han acercado los vecinos, son las pruebas fotográficas que hicieron visibles la problemática de los lugares que han recorrido. Por un lado, hizo hincapié en que son socios y perciben ganancias a través de YMAD y de CAMYEM. Por el otro, desde su comuna pretenden ser quienes controlen y custodien el ambiente.