En medio de un conflicto que no se soluciona totalmente en cuestión de los pagos de los salarios y aguinaldos que se deben a los choferes de las distintas líneas de colectivos, y Con relación al paro nacional del transporte público que repercutió en Tucumán por la adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por lo que se denota una falta del servicio a lo largo de la región del «Jardín de la República».
En este sentido, el mandatario de la provincia, Juan Manzur se expresó al respecto y aseguró que la falta de dinero para solventar el gasto por parte de las empresas de transporte y del Gobierno, se debe a «las asimetrías en la distribución de la plata del Gobierno de la Nación». De esta manera, el encargado del ejecutivo apuntó contra el ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich, quien, a su vez, había hecho el mismo movimiento al responsabilizar a la gestión de Tucumán.
La UTA había confirmado el pasado miércoles la adhesión a la medida de fuerza nacional, que comenzó a las 00 y se extenderá por 48 horas. Esta decisión se debe a que los empleados no llegaron a un acuerdo con los representantes empresariales en las negociaciones salariales. «El 90% de la plata de Nación para el transporte queda en Capital Federal y en provincia de Buenos Aires, y el interior de Argentina recibe solo el 10%», aclaró Manzur.
«Nosotros venimos acompañando, en la medida que el Gobierno nacional se retira. En Tucumán aprobamos una ley y asistimos con dinero para el sector. Si Nación no cumple con las remesas para el transporte público, la situación no se podrá aguantar por mucho tiempo», comentó teniendo en cuenta que desde las arcas de Tucumán se habría adelantado el pago del subsidio de 130 millones de pesos, lo cual permitió abonar un 70% de los costos de junio, según dijo el representante de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), Jorge Berreta.
«Si no hacemos una Argentina federal en cuanto a la distribución de los subsidios nacionales, los problemas van a seguir», denunció sobre lo que determinó anteriormente, en donde «hay que explicar a los tucumanos es que hay mucha desigualdad y asimetrías en la asignación de los recursos». También se informó desde la fuente pública que el 90% de los subsidios nacionales se quedan en CABA y provincia de Buenos Aires. Este es el problema central que tenemos.
Además, el ministro de transporte había acusado al Poder Ejecutivo de Tucumán de no presentar la documentación necesaria para la liberación de los subsidios de parte de la presidencia que serían utilizados para el pago de los sueldos de los choferes. Esto demuestra que la situación de las empresas de los colectivos que poseen un subsidio por parte del estado está en constante riesgo al depender de las políticas públicas.
A su vez, en este contexto, existe el riesgo de que las empresas decidan aumentar el precio de los pasajes urbanos e interurbanos para poder solventar la deuda que existe cuando alguno de los sectores deja sin efecto a los pagos que se pautan en cada presupuesto económico realizado por la provincia y nación para enfrentar los diferentes períodos. En este contexto, el paro nacional afecta a muchas provincias a lo largo del país, excepto Buenos Aires.
