El panorama macroeconómico dificulta el proceso de las pequeñas y medianas empresas debido al peso ejercido contra las organizaciones que emplean a las personas por medio de la carga impositiva, la cual se plasma en 163 impuestos entre nación, provincia y municipio. Por otro lado, tiene el mismo efecto, el peso de la devaluación, la cual, también impacta en el bolsillo de los dirigentes y empleados al momento de efectuar los pagos de sueldos y aguinaldos.
Así, desde la semana pasada, empleados que prestaban sus servicios en el Ingenio de Bella Vista ubicado en Ruta Provincial 301, Tucumán, se encontraban en protesta por la falta de pagos de sueldos, los cuales decantaron en el cierre de las puertas de la fábrica, y además, según las fuentes consultadas por el diario El Aconquija, habían posibilidades de un adelantamiento de la zafra.
Sin embargo, y en el marco del conflicto, se realizó una reunión en la Casa de Gobierno, donde el ministro de Justicia, Regino Amado se encontró con las partes interesadas en resolver el caso. En este sentido, participaron representantes de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA), la Federación de Empleados de la Industria Azucarera (FEIA), y el administrador del ingenio Carlos Rojas.
«El Gobernador nos ha pedido que intervengamos en el conflicto, llamamos a las partes y pudimos dialogar sobre la situación. Desde el Gobierno de la provincia sabemos que la relación público-privado redunda en el beneficio de los trabajadores. Vamos a acompañar para que esta situación pueda resolverse, siempre preservando las fuentes de trabajo», dijo el ministro por parte del Estado.
En la reunión, las partes firmaron un documento en donde la empresa se comprometió al pago del 50% del salario correspondiente a julio hasta el próximo 3 de septiembre. Y, de esta manera, la presentación de un cronograma sobre el abono de los haberes vencidos, teniendo en cuenta que ya había vencido la primera quincena del pago correspondiente a agosto, para los trabajadores del ingenio.
«Las propuestas fueron analizadas en asamblea entre los representantes gremiales y trabajadores quienes aceptaron lo propuesto y el viernes, en una nueva reunión, continuarán con las negociaciones», destacaron desde el Estado, que puso particular atención a este acontecimiento que tenía polémica ya que se trata de una actividad económica esencial para el progreso de la provincia.
«Estamos buscando un punto de encuentro en el reclamo legítimo que tienen los empleados. Ponemos lo mejor desde el Estado provincial y municipal para tratar que las partes lleguen a un acuerdo», agregó Amado. «Buscamos soluciones. Sabemos que el Ejecutivo está preocupado, pero es la empresa la que tiene que dar respuesta y destrabar el conflicto», declaró José Leguizamón, representante de los empleados del ingenio.