Después de la aparición en las Primarias del espacio político Consenso Federal 2030, y teniendo en cuanta la tercera posición conseguida, más, la situación económica que provocaron los resultados de las PASO en el bolsillo de los ciudadanos, Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey plantearon la posibilidad de que se declare una «Emergencia Alimentaria». Además, consideró que hacer esta declaración sería «hacer foco en los problemas más urgentes».
Desde ese momento, el tema se volvió polémico e hizo su aparición en la boca de toda la oposición argentina. A su vez, el candidato a la vicepresidencia comentó en sus redes sociales: «hay que parar la volatilidad de los mercados y garantizar niveles de confianza, pero el drama es que más de la mitad de los niños en la Argentina son pobres». Así, siguiendo esta línea, «la Liga de ministros de Desarrollo Social», hizo reclamos al respecto.
La liga que reúne a más de diez provincias justicialistas reclamó el miércoles medidas urgentes al Gobierno nacional, administrado desde lo más alto del poder por Mauricio Macri, para la transición democrática hasta el próximo 10 de diciembre, como también sobre la «declaración de la emergencia alimentaria». El encuentro fue presidido por el diputado nacional, Daniel Arroyo y el ministro de Desarrollo Social de Tucumán, Gabriel Yedlin quien estuvo a cargo de la organización.
«Estamos muy preocupados por el deterioro social, sobre todo por la inseguridad alimentaria, y molestos por el abandono del ministerio de Desarrollo Social de Nación, ya que durante todos estos años sólo atendió a la Ciudad de Buenos Aires y al gobierno bonaerense. Por contrapartida, estamos muy esperanzados de que Alberto y Cristina van a mirar de nuevo a los más humildes y a trabajar con criterio federal», afirmó Yedlin.
«La emergencia alimentaria nos permitiría reforzar el financiamiento a comedores escolares, sostenerlos abiertos en las vacaciones, aumentar la Asignación Universal por Hijo y control de precios para los productos de la canasta básica», añadió Yedlin luego de la reunión cuya apertura estuvo a cargo del gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, y de la cual participaron el diputado sanjuanino Walberto Allende y Agustín Salvia, del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Por su parte, Arroyo, quien fue mencionado como futuro ministro de Desarrollo Social de la Nación en caso de que gane la próxima elección el Frente de Todos, explicó: «Lo que solicitamos es que Nación duplique la asistencia alimentaria y las transferencias a las provincias. En la Argentina hay hambre y es eso lo que debe entender el Gobierno Nacional».
De esta manera Arroyo requiere más dinero en las arcas del Estado provincial para poder gestionar los fondos al antojo de los gobernantes de cada región. Esto se enmarca en los reclamos realizados por los mandatarios de la oposición por las medidas que «alivian» el bolsillo de los ciudadanos, pero perjudican los presupuestos realizados por las provincias al mantener los gastos en que incurren.